Tiempo después esta situación se soluciona y le conceden la licencia
El empresario farmacéutico Jorge Dorribo ya lo declaró en varias ocasiones, tanto en sus sucesivas comparecencias ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo, Estela San José, como ante el Tribunal Supremo el pasado 21 de febrero de 2012: José Blanco quería formar parte del entramado societario conformado alrededor de su grupo empresarial.
Esa era la principal contraprestación que tendrían que asumir Jorge Dorribo y sus socios a cambio de lograr las ayudas públicas pactadas y los necesarios contactos para conseguir llevar a buen puerto los negocios diseñados.
Uno de los informes presentado por la Agencia Tributaria al Juzgado de Lugo demuestra que tanto José Blanco (presuntamente el ex ministro de Fomento según reseña el informe de la investigación) como el ex consejero de la Xunta Fernando Blanco figuraban en el capital social de varias empresas de la trama Campeón. Además, el nombre del ex ministro aparece, junto al del político gallego, referenciado en el punto «a aportar por los nuevos socios».
Se trata de las notas efectuadas por el empresario Jorge Dorribo y que desgranan la participación del entramado en los proyectos de Rábade (Lugo) y en la sociedad andorrana Salut d’Innovació 12 SL -dedicada a la compraventa y exportación de medicamentos-.
El informe de Vigilancia Aduanera señala que Rábade haría referencia al proyecto de unidosis establecido en la localidad lucense.
En todo caso, tanto unos como otros se encuadran dentro del tejido empresarial confeccionado alrededor de los dos grandes negocios urdidos por dorribo y sus socios: por un lado, generar una plataforma logística, en sociedad con el vicepresidente de Azkar, José Antonio Orozco, para la distribución de medicamentos por todos los hospitales y geriátricos; y, por otro, plantear una nueva línea de negocio consistente en reutilizar los medicamentos no caducados depositados en los puntos Sigre para volverlos a envasar en unidosis y comercializarlos en determinados países de África.
Según declaró el propio Dorribo ante el juez Soriano para las autorizaciones administrativas era necesaria «la colaboración de la ministra Pajín» así como de la Agencia del Medicamento, de ambos puntos se encargaría el propio José Blanco.
De eso se ocuparía personalmente José Antonio Orozco (el gran valedor del político en ambos negocios), vicepresidente de Azkar, porque Blanco le debía «un gran favor» por ayudarle económicamente en la compra del chalé que el ex ministro posee el Madrid, punto que ayer, durante su declaración en el Supremo, negó rotundamente Orozco.
Nuevos sociosDe hecho, como declaró el empresario farmacéutico, Blanco les habría confirmado su intención de formar parte de las sociedades en una cena posterior en casa del empresario Javier Rodríguez, consejero de Proitec y uno de los miembros más activos de la tela tejida alrededor de Dorribo.
Según consta en los numerosos folios extraídos del pendrive procedente del principal imputado y que manejó la Agencia Tributaria, José Blanco aparece en el apartado de Capital Social con una aportación del 8% en Andorra (16.216 euros) y con un 8% (648,65 euros) en la de Rábade.
Por su parte, el nacionalista gallego contaría con una participación del 6% (12.162, 16 euros) en Andorra y otro 6% en la de Rábade (486,49 euros).
En cuanto a la aportación por parte de los nuevos socios, a José Blanco se le asocia la cifra de 36.000 euros y a Fernando Blanco la de 27.000 euros. Nupel, la empresa de Dorribo, contribuiría con 54.000 euros (Salut d’Innovació estaba participada por Nupel en un 10%).
Los investigadores constatan además que el documento coincide prácticamente con el que se intervino en el registro judicial practicado el 24 de mayo de 2011 en las oficinas de la sociedad Proitec, si bien los nombres de los identificados como «Sr. Rojas» (presuntamente Francisco Rojas Herrero) y «Sra. Inmaculada Pons», fueron sustituidos por los nombres de José y Fernando Blanco.
Proitec, a excepción de las suyas, ha sido la empresa que ha gravitado alrededor de los vericuetos económicos de Dorribo, dos de sus directivos aparecen con frecuencia en las sucesivas declaraciones de Dorribo.
De hecho, 150.000 de los 200.000 euros que el empresario farmacéutico dijo pagar presuntamente al primo político de Blanco en la gasolinera de Guitiriz fueron devueltos íntegramente por sus socios en Salud e Innovación, excepto, precisamente, de la parte correspondiente al consejero de Proitec, Javier Rodríguez.
Ante el Supremo
Por otro lado, el vicepresidente de Azkar, José Antonio Orozco, reconoció este 8 de marzo de 2012 en el Tribunal Supremo que «ha tenido contactos con José Blanco, fundamentalmente para informarle de proyectos empresariales para que los conociese y pudiese opinar sobre ellos».
Concretamente, Orozco informó al entonces ministro de Fomento de dos proyectos en los que tenía interés:
«Para presentarle el Sigre y sobre una plataforma logística en Sant Boi de Llobregat».
Con respecto a este segundo plan, Orozco informó a Blanco de que «en 2007 iniciaron un contacto con Clasa, que es una sociedad filial de AENA que pertenece a Fomento, por el que alquilaban una parcela en la zona logística del aeropuerto de El Prat para construir una plataforma.
A principios de 2011 no tenía la licencia de obras, por lo que informo al ministro de esta circunstancia, ya que como empresario debo explicarle que tienen un problema», explicó.
Ahora bien, Orozco matizó que «no le pidió a Blanco que hablara con el alcalde de Sant Boi sino que la nave era para crear 400 puestos de trabajo. Después le llamó el secretario de Estado de Transportes y le comenté lo mismo que al ministro».
Tiempo después esta situación se soluciona y le conceden la licencia. Por tanto, «es probable que le comentara a Blanco que el asunto estaba solucionado», contestó al fiscal.
Asimismo, Orozco comentó que «formó parte de la empresa Salut e Innovación porque se lo pidió Dorribo y los socios de Proitec, porque esa empresa iba a tener unas necesidades logísticas y para mí era importante estar dentro del proyecto para la recogida y distribución».
Por otro lado, el empresario farmacéutico acusó a Orozco ante la juez de Lugo que actuaba como testaferro de Blanco. Este hecho fue ayer negado por el vicepresidente de Azkar y afirmó que «sólo lo ha escuchado hasta que lo dijo Dorribo».
En relación con el aeropuerto de La Coruña Orozco «cree que informó a Blanco de que la ampliación del aeropuerto afectaba a una empresa de unos 250 trabajadores para que tuviese constancia de esa situación».
Según manifestó al magistrado instructor «no tenía interés económico en dicha compañía sino que el interés en informar al ministro fue porque era cliente esa empresa de la suya».
Durante el interrogatorio que le formuló el Ministerio Fiscal Orozco contestó la mayor parte de las preguntas con un «no recuerdo» pero «es probable».
Así por ejemplo, explicó que «no recuerda si el día 4 de diciembre habló con Rodríguez, pero es posible que le dijera en esa conversación que ya le dejó al ministro lo del Banco Europeo de Inversiones».
NOTA.- leer artículo original en ‘La Gaceta‘.