Una delegación de ERC participó el domingo 11 de marzo de 2012 en la manifestación convocada por los sindicatos contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP. Al frente de la misma, el presidente de los independentistas, Oriol Junqueras.
Junqueras, en declaraciones a los medios de comunicación, lamentó que, desde su punto de vista, la reforma laboral quita competencias a la Generalidad de Cataluña en materia de trabajadores —¿Debe subvencionarse a los sindicatos?–.
Además, consideró que no es un buen momento para las medidas que, desde el punto de vista de ERC, favorecen el despido, y sí para «defender los derechos de los trabajadores y las competencias del Gobierno [autonómico]»; y auguró que en Cataluña, a finales de 2012, habrá 900.000 parados.
«TRES TRABAJADORES»
Sin embargo, Junqueras no tuvo problema en acudir a una manifestación en contra de la reforma laboral a las pocas semanas de que su formación despidiera a varios empleados tras recortes de presupuestos.
A una pregunta del diario digital E-notícies, Junqueras admitió que había despedido a «tres trabajadores». Según el líder independentista: «Tres trabajadores, uno de ellos pactado, otro forma parte de un proceso de jubilación y, finalmente, un trabajador que por cuestiones económicas, pues, sí, sí…».
La decisión de despedir a varios de los empleados que ERC tiene su origen, no solo en la crisis y recorte de presupuesto del partido, sino que en el malo resultado de las pasadas elecciones autonómicas y municipales de 2010 y 2011, respectivamente.
La reducción de representanción de dirigentes de ERC en las instituciones hizo que se redujeran los ingresos del partido y recortasen el presupuesto hasta casi un 60%. ERC cuenta con alrededor de 60 personas trabajando con un salario para el partido.