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Inversión y Gestión de Capital Riesgo de Andalucía (Invercaria), la empresa dependiente de la Junta de Andalucía investigada por la Fiscalía Superior de la región por las numerosas irregularidades detectadas en el informe de fiscalización de la Cámara de Cuentas del ejercicio 2009, invirtió casi 14 millones de euros en empresas con grandes pérdidas y en algunas que a las pocas semanas quebraron.
Según el documento del órgano fiscalizador, el presidente de Invercaria en ese momento, Tomás Gómez Sauquillo, se gastó 25.000 euros en comidas que no pudo justificar como gastos de representación y no se hicieron los controles suficientes en la contratación de personal ni en la concesión de préstamos.
Tampoco se realizaron participaciones eficientes en el capital de otras empresas, una de las actividades que tiene atribuidas la sociedad pública de inversión.
Pese a que su consigna era «tomar participaciones temporales en el capital de empresas no cotizadas, con alto potencial de crecimiento, con la expectativa de que aumenten su valor y generen beneficios para el inversor» y supeditaba sus participaciones a la obtención de beneficios, la realidad fue muy diferente y sólo siete de 39 empresas en las que invirtió obtuvieron resultados positivos en 2009.
Una de las empresas en las que participó Invercaria es New Technology Chiller, una sociedad en la que en marzo de 2008 adquirió 25 participaciones de 3.000 euros cada una, «que llevaban aparejada una prima de emisión total de 797.000 euros».
Pese a que se partió de unas previsiones de importantes beneficios durante cinco años, «2008-2012», los hechos fueron muy distintos y en 2008 la empresa perdía 241.000 euros, y un año después 316.000 euros.
Pese a la mala situación económica de New Technology Chiller, Invercaria concedió a esta empresa un préstamo ordinario por importe de 50.000 euros en enero de 2009 al 1% de interés. El mes siguiente, la empresa pública de inversión volvió a suscribir nueve participaciones con un valor nominal total de 1.080 euros y una prima de emisión total de 299.000 euros.
Invercaria participó también en Irongate. En octubre de 2006, firmaron un contrato de inversión de un millón de euros.
El convenio fijaba una serie de condiciones, entre las que se encontraba que Irongate tuviese una cifra de negocios acumulada entre el 1 de enero de 2006 y el 31 de marzo de 2007 no menor a 470.000 euros, sin embargo esta fue de menos de 290.000 euros.
Además se exigía que no se produjeran desviaciones significativas entre las cifras previstas en el plan de negocios aportado por la sociedad y los epígrafes de la cuenta de pérdidas y ganancias.
En este punto también se produjo un incumplimiento: las pérdidas antes de impuestos en 2008 se situaron en 542.000 euros, y en 2009, en 211.000 euros, mientras el plan de negocios marcaba un beneficio en el primer año de 676.000 euros y de 1,7 millones en el segundo.
Pese a la vulneración del acuerdo, Invercaria aportó a la sociedad 700.000 en el mes de octubre de 2006 y otros 300.000 en junio de 2007 y, según indica la auditoría, «no se aceleró la opción de venta».
En julio de 2007, Invercaria llegó a un acuerdo con los socios de dos sociedades en proceso de fusión y radicadas fuera de Andalucía -Código de Barras y Megasoft Computer Technologies-.
La unión de esas dos empresas daría lugar a Identivia y como condicionantes de la toma de participación en la nueva sociedad estaban el traslado del domicilio social a una capital andaluza, así como la presencia del equipo de dirección de la sociedad en Andalucía. Pese a los riesgos, Invercaria asumió el 17% de las participaciones de Identivia por un importe de más de un millón de euros, además de prestarle 100.000 euros.
Inversión fallida
A las pocas semanas de invertir fondos, «se pone de manifiesto en el consejo de administración de Identivia la existencia de un agujero patrimonial cercano a 1.300.000 euros», según el informe de la Cámara de Cuentas.
En febrero de 2008, Identivia presentó la solicitud de concurso voluntario de acreedores y finalmente, el 31 de diciembre de 2009, se extinguió.
Invercaria también destinó dinero a Videoplaning. Entre sus administradores estuvieron dos altos cargos socialistas. Uno de ellos es Manuel Melero, militante socialista desde 1973 y ex director general de la RTVA.
El otro fue ex vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Miguel Salinas. Videoplaning obtuvo más de medio millón de euros de Invercaria.
NOTA.- leer original en ‘La Gaceta‘