En la noche del lunes 12 de marzo de 2012 se celebró en Canal Sur el debate de los tres principales candidatos a la Junta de Andalucía con sólo dos de ellos. José Antonio Griñán y Diego Valderas estuvieron más aburridos y previsibles de lo que suele ser habitual en estos acontecimientos.
El presidente del PSOE concluyó el programa con este mensaje: «Es el momento de unirnos y frenar las propuestas insolidarias que trae la derecha. Esta es la propuesta del PSOE». Vamos, que si alguien dudaba de una unión entre PSOE e IU en caso de que los diputados de ambos partidos sumasen la mayoría absoluta ahí tiene la confirmación.
Y esto, en nuestra opinión beneficia a Javier Arenas. ¿Qué imagen ha transmitido Arenas con su ausencia a sus votantes? Que Canal Sur es la televisión del PSOE, que Izquierda Unida acude a ella partir la merienda con los socialistas y que él no participa en el enjuague. —El PP-A no se fía de Canal Sur, prefiere un escenario neutral para los debates del 25M—
En los días anteriores, el PP se había cargado de razones para justificar su ausencia del debate. En Antequera, donde estaba dando un mitin a la hora de la emisión, Arenas explicó por qué no había acudido: «Me han echado del debate».–El PSOE se aferra a la manipulación de Canal Sur para no perder voto urbano—
Afirmó que había un acuerdo entre los tres partidos con representación en la Cámara para que el debate se celebrara en el Parlamento que se había roto y que no lo aceptaba, porque «el PP y sus votantes merecen un respeto». Arenas mostró su “profundo respeto” a los profesionales de Canal Sur, que “son extraordinarios”. “El problema es la dirección política”, lamentó.
Además, repitió las últimas manipulaciones cometidas en Canal Sur, como sacar imágenes de Mariano Rajoy en una información sobre pederastia.
Éste no es mi PP; que me lo han cambiado. ¿Habría rechazado Arenas en las elecciones de 1994 y1996 asistir a un debate con Manuel Chaves? En esos años, el PP estaba deseando ser admitido en la normalidad y la oficialidad, en que se le viese centrado… y entonces el PSOE lo llevaba por donde quería. —Canal Sur, un pozo al que el PSOE ha tirado 3.000 millones de euros en sus 23 años de emisiones—
Ahora, en cambio, Arenas dice que no va, y encima no lo oculta. Cierto es que Arenas no ha roto con los modos acomplejados del PP: envolvió su rechazo en elogios a los «extraordinarios» profesionales que trabajan en Canal Sur (transmitiendo concursos de sevillanas y partidos de fútbol-sala) y añadió que él será más exigente con Rajoy para Andalucía de lo que lo ha sido Griñán con Zapatero.
Ha sido, reconozcámoslo, un golpe acertado: Arenas agranda su halo de ganador ante todos; impide la pinza de Griñán y Valderas contra él; y cambia el tema principal de la campaña, que ya no es el recorte de Rajoy ni la huelga general ni el programa oculto, sino la imparcialidad de Canal Sur.