El pleno del Parlament vivió este miércoles –28 de marzo de 2012– otro de esos momentos esperpénticos, y patéticos, si no fuera porque se banalizan los conceptos que algunos diputados autonómicos utilizan sin ningún tipo de pudor ni más allá que una simple advertencia verbal de la presidenta de la Cámara autonómica.
Alfons López Tena (Solidaritat), durante la votación de los nuevos miembros de la dirección de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), ha alabado el «patriotismo» del nuevo presidente, Brauli Duart (CiU), y ha indicado que desde su posición:
«Podrá controlar la voluntad de destrucción de la lengua catalana, de genocidio del pueblo catalán que el PP practica de una forma sistemática en todos los Países Catalanes bajo dominio español».
Además, ha señalado que su formación no tiene «ningún tipo de respeto, ni político ni profesional» hacia el candidato propuesto por el PP, Armand Querol Gasulla, nombrado vicepresidente de la CCMA.
Estos insultos –uno más en la lista de los diputados autonómicos de Solidaritat– han sido respondidos por el PP y Ciudadanos —Rivera (C’s): «Solo deseo que el Ku Klux Klan no monte un partido en Cataluña»–. Los populares han solicitado amparo a Núria de Gispert (CiU), presidenta del Parlament, para que no permita este tipo de delcaraciones. Y Ciudadanos han calificado estas palabras de xenófobas.
Sin embargo, De Gispert se ha limitado a preguntar a López Tena —López Tena llama «mamarracha» y «cosa» a la presidenta del ‘Parlament’— si retiraba sus palabras –lo que ha rechazado por completo el diputado autonómico–, y ha recordado a los presentes que «se ha de mantener el respeto» y que «no pueden ser admitidas» intervenciones como la del dirigente secesionista, ex dirigente de CiU.
«NO HAY MÁS GENOCIDIO QUE EL SUYO»
Ante la pasividad de la mesa del Parlament, López Tena, en otro debate parlamentario posterior, ha aprovechado su turno de palabar para volver a calificar al Gobierno de Mariano Rajoy (PP) como «genocida». «El Gobierno tiene una actitud sistemática de persecución y genocidio hacia el catalán», ha asegurado el notario en excedencia.
Tras estas palabras, otra vez Santi Rodríguez, portavoz adjunto del PP, ha lamentado las palabras del diputado autonómico de Solidaritat y De Gispert ha amonestado verbalmente a López Tena.
Con este ambiente, otro diputado autonómico del PP, José Antonio Coto, ha aprovechado su turno de palabra, en otro debate parlamentario, para recordar a López Tena que:
«No hay más genocidio que el suyo a la democracia, a la inteligencia y al seny«.
SIN MICRÓFONO
Pero todavía no había acabado el pleno. Tras los dos insultos de López Tena, aún faltaba una intervención de Uriel Bertran (Solidaritat). Así, en un momento de otro debate, que nada tenía que ver, ha afirmado que el fundador del PP, Manuel Fraga, «practicaba el genocidio físico», y ha acusado a los populares de practicar un genocidio lingüístico.
A lo que De Gispert –que no ha llamado al orden ni una sola vez– solo ha articulado un: «Yo creo que hoy se están pasando». Y les ha indicado que acudan a la fiscalía si creen que se está cometiendo un genocidio en Cataluña.
Finalmente, Rodríguez ha reclamado a la mesa del Parlament que tome medidas contra los diputados autonómicos que falten al respeto hacia alguien de la Cámara, incluyendo la posibilidad de cortarles el micrófono para interrumpir su discurso, una potestad que tiene la presidenta del Parlament.
Lo sorprendente es que el Reglamento del Parlament es muy claro en su artículo 191, ya que da la posibilidad a la mesa a expulsar del hemiciclo a un diputado autonómico si se le tiene que llamar al orden por «palabras ofensivas dirigidas a las instituciones públicas, a otro miembro del Parlament o a cualquier persona».
EL PEN CATALÀ SE UNE AL INSULTO
Estos insultos de Solidaritat se producen solo un día después de que la organización de escritores el PEN Català pidera a la matriz internacional que presente una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU por el «genocidio cultural» que, desde su punto de vista, está sufriendo la lengua catalana por parte del Gobierno nacional y los gobiernos autonómicos, todos controlados por el PP.
La entidad de escritores en lengua catalana ha tomado esta decisión como respuesta a «la campaña calculada y feroz de abolición del catalán llevada a cabo por los sucesivos gobiernos españoles», según el presidente del Comité de Traducción y Derechos Lingüísticos del PEN Internacional, Josep Maria Terricabras.
Para Terricabras, el PP quiere acabar con la lengua catalana «por motivos políticos y de forma incomprensible» en la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares y Cataluña. «El reciente acceso al poder del PP ha exacerbado esta situación», ha añadido.
El PEN internacional es miembro consultivo de la ONU y no será hasta junio de 2012, según Terricabras, cuando decidirá si acepta la petición del PEN Català. En este sentido, se ha mostrado optimista: «El pronóstico es favorable».