El líder del PSC y alcalde de Tarrasa (Barcelona), Pere Navarro, ha explicado este lunes 2 de abril de 2012 que ha coincidido con el presidente de la Generalidad de Cataluña, Artur Mas (CiU), en la necesidad de «trabajar conjuntamente para hacer un frente común en Madrid» en la defensa del concierto económico.
Aunque Navarro no ha especificado ni concretado en qué consistiría ese «frente común» todo indica que podría situar al PSC en una posición prácticamente insostenible con el PSOE, partido que se ha manifestado en innumerables ocasiones en contra del concierto económico para la Generalidad —La Generalidad no descarta convocar una consulta sobre el concierto económico–.
Mas y Navarro han coincidido en una visita institucional a la empresa Cideyeg de Tarrasa, y el presidente autonómico le ha comunicado al líder del PSC su intención de llevar a cabo contactos con los distintos grupos parlamentarios en el Parlament para concretar la propuesta de concierto económico que presentará al Gobierno —CiU chantajea al PP: o concierto económico o desafío a la democracia–.
Las reuniones empezarán tras la Semana Santa y la iniciativa ha sido bien acogida por Navarro, que ha señalado que: «Nosotros estamos dispuestos. Todo lo que sea trabajar conjuntamente y acercar posiciones estamos de acuerdo».
PACTAR CON EL PSC, IMPRESCINDIBLE PARA CIU
Precisamente este mismo lunes el secretario general de Convergència Democràtica de Catalunya, Oriol Pujol, ha avanzado tras el comité ejecutivo del partido que Mas les ha comunicado que empezará la ronda de consultas lo antes posible porque llegar a un acuerdo con el PSC prioritario, y casi imprescindible, para CiU.
El presidente autonómico ha dicho, por su parte, que la receta para salir de la crisis económica es «trabajar duro, porque las cosas no son fáciles, trabajar bien y, si se puede, mejor que el día anterior», y ha destacado que si la cultura del esfuerzo y el trabajo cala en Cataluña las cosas irán mejor a todos.
GIRO RADICAL DEL PSC
Este cambio de actitud del PSC se produce solo unos días después de que Patxi López, presidente del Gobierno autonómico del País Vasco, descartara la opción del concierto económico para la Generalidad.
Y, además, supone un giro radical en las posiciones socialistas que siempre han defendido una mejora en el sistema de financiación autonómica para la Generalidad pero, de la misma manera, habían cerrado cualquier pacto que fuera un cheque en blanco en favor del concierto económico.