Alicia Sánchez-Camacho quiere ser reconocida en Cataluña por lograr un pacto fiscal para la Generalidad. La presidenta del PP de Cataluña, diputada autonómica y senadora asegura que, una vez pasada la Semana Santa (2012), negociará con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, su propia propuesta de un pacto fiscal «más equilibrado, justo y solidario».
En la línea de la reivindicación nacionalista abanderada por CiU y ERC –y seguida de cerca por el PSC–, el PP de Cataluña sigue dando pasos para situarse en un espacio ideológico más cerca de CiU que del PP nacional —Pujol llama ‘vanidosa’ a Sánchez-Camacho y le pide ‘comportarse’–.
En una entrevista para Europa Press, este domingo –8 de abril de 2012– Sánchez-Camacho ha avanzado que ya se ha puesto en contacto con Montoro y que, tras el periodo vacacional –que finaliza este lunes en Cataluña–, empezará a trabajar junto al Gobierno en un nuevo modelo de financiación, anticipándose así a la propuesta que, en breve, le presentará CiU a Mariano Rajoy, presidente del Gobierno.
UN MODELO DE TÚ A TÚ
«Estableceremos unas relaciones de colaboración, de diálogo y negociación para tratar un modelo de financiación y un modelo fiscal justo y equilibrado para Cataluña entre lo que paga y lo que recibe, pero también que garantice la sostenibilidad financiera y la cohesión», ha explicado la diputada autonómica —El PP le aprobará los presupuestos a CiU a cambio de nada–.
Aunque no ha detallado las condiciones de su propuesta, que ha bautizado como «modelo fiscal equilibrado», Sánchez-Camacho ha asegurado que es una obligación de su partido trabajar para que, además de salir de la crisis, Cataluña mejore su financiación y no vea mermadas sus opciones de crecimiento.
Hasta ahora, el PP de Cataluña ha abogado por un nuevo sistema de financiación –que debe negociarse entre todas las Comunidades Autónomas y el Gobierno en 2013– en que Cataluña no pierda posiciones en la clasificación de renta por cápita una vez aplicada la solidaridad interterritorial y en la que esta solidaridad sea limitada en el tiempo –es decir, que para el PP de Cataluña la solidaridad tiene fecha de caducidad– y en la cuantía, y finalista.
Pese a que los populares se han mostrado por ahora contrarios a que Cataluña tenga «la llave de la caja» de la hacienda pública, tal y como reclama Artur Mas (CiU), y gestione todos los impuestos, miembros del partido ya mantienen que están abiertos a aumentar el porcentaje de impuestos que gestiona la Generalidad. Actualmente: el 50% de IVA e IRPF y el 58% de Impuestos Especiales.
POSTPONERLO PARA CUANDO HAYA RECUPERACIÓN ECONÓMICA
En los próximos días, Mas se reunirá con los líderes de los partidos de la oposición en el Parlament para tratar el tema del concierto económico para la Generalidad. El presidente autonómico confía en poder llegar a un acuerdo con el PSC, y sumarlo así al entente que forman CiU y ERC.
Sánchez-Camacho, por su parte, ha defendido la actitud de consenso y diálogo con la que afronta esta negociación con el Gobierno, que ha contrapuesto con la política de «amenaza y confrontación» que utiliza CiU para reclamar el pacto fiscal, si bien no descarta llegar a acuerdos con los nacionalistas.
El único punto de desencuentro, antes de la negociación, es que el pacto fiscal de los populares de Cataluña se postpondría a que se iniciara la recuperación económica general. Algo que, por otro lado, podría suponer firmar ahora un pacto letal para el futuro.