MientLos comunistas, en cuyos brazos ya se ha echado el PSOE, preparan su estrategia de Gobierno junto a los sindicatos
Dos semanas han transcurrido ya desde el 25 de marzo de 2012 y todo lo que tiene que ver con el futuro Gobierno de Andalucía sigue siendo una incógnita.
Aunque esta semana las asambleas locales de Izquierda Unida tensaron un posible pacto de Gobierno con José Antonio Griñán al plantear unos términos inasumibles para los socialistas, a priori todo indica que ambas formaciones salvarán esas diferencias, por lo que el cambalache socialcomunista andaluz parece servido.
Sobre esa hipótesis se pronunció ayer el secretario general del PP en la región, Antonio Sanz. Lo hizo para advertir del perjuicio que supondrá para Andalucía un Ejecutivo de coalición entre socialistas y comunistas, augurando cuatro años «negativos y perdidos», por la «actitud de confrontación» que mantendrán con el Gobierno de Mariano Rajoy.
Un pronóstico que, según declaró Sanz a EP, tendrá como objetivo «justificar los grandes fracasos del PSOE andaluz», lo que sería «un grave error».
El pronunciamiento del número dos del PP andaluz se produce tras la escalada verbal de dirigentes socialistas esta semana, oponiéndose a asumir el objetivo de déficit impuesto por Bruselas.
De hecho, el sábado se conoció un documento de los socialistas en el que, con el objeto de cortejar a los comunistas, sostenían desafiantes que Andalucía tendrá plena autonomía presupuestaria y que será la Junta quien fije las prioridades de gasto.
Todo ello en plena tormenta de los mercados contra España por las dudas que suscita el sistema autonómico.
Por ello, Sanz consideró que Andalucía, si no se suma a las medidas de ajuste, se quedará «descolgada» de la recuperación económica.
A las políticas que pondría en marcha un posible Gabinete de izquierdas, el dirigente popular las calificó de «recetas del siglo XIX», en contraste con las soluciones «modernas y eficaces» del resto de España.
La «alianza de perdedores» llevaría a Andalucía a esta nefasta situación que podría evitarse si el PSOE aceptara el acuerdo de gobernabilidad que le han planteado desde el PP. Sanz apeló al ejemplo del País Vasco para demostrar que es posible el entendimiento.
Los de Javier Arenas, sin embargo, no ven ese escenario factible debido a las «ansias revanchistas» de un Griñán «cegado» por intereses personales y «más preocupado por demostrar su liderazgo en el partido» que por ver las necesidades de Andalucía.
Tampoco contemplan la posibilidad de un adelanto electoral porque «cuando la alianza de perdedores se convierte en una coalición de intereses por sillones y poder, eso se mantiene».
En contraposición a la actitud del presidente de la Junta en funciones, Sanz puso en valor la «responsabilidad» demostrada por Arenas al plantear una propuesta que respete la decisión electoral.
Sobre Arenas y su futuro también habló ayer el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, para asegurar que Andalucía lo necesita «más que nunca».
Alonso, en declaraciones a EFE, insistió en que el PP sigue siendo la única opción realista para tomar las riendas en la región.
«Peaje»
Para ello, y según indicó Sanz, su formación está dispuesta a hacer «renuncias importantes» para evitar «el peaje» que Andalucía sufrirá como consecuencia de la coalición socialcomunista.
Entre ellas, la mano derecha de Arenas en la región expresó sus sospechas de que IU contribuya a «tapar los agujeros de la corrupción» de los socialistas. De hecho, apuntó a la posibilidad de que ambos partidos pacten con carácter previo las conclusiones de una comisión de investigación sobre los ERE falsos.
Mientras tanto, los comunistas, en cuyos brazos ya se ha echado el PSOE, preparan su estrategia de Gobierno junto a los sindicatos.
Este 9 de abril de 2012, el líder de IU en la región, Diego Valderas, se reunió con CC OO y UGT para hablar del futuro Ejecutivo andaluz.
NOTA.- leer artículo original en ‘La Gaceta’