No hay semana que la Generalidad de Cataluña no publicite algún tipo de subvención a medios de comunicación, sin concurrencia pública, en varias ocasiones, o a entidades afines al nacionalismo. Es lo que podríamos calificar como el PER catalán y sus mejores clientes son el Grupo Godó y Òmnium Cultural.
La Generalidad trata mejor que bien al grupo editor de La Vanguardia con el dinero de todos los catalanes. El departamento autonómico de Presidencia ha dado a conocer las subvenciones (superiores a los 3.000 euros) entregadas «fuera de concurrencia pública» en 2011. Para Godó han ido 5,5 millones de euros.
Así consta en la resolución PRE/1215/2012 publicada en el Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña (DOGC) y han recogido diversos medios locales —Mas entrega en 2011 otros 5,5 millones de euros a Godó para La Vanguardia–. La Generalidad entregó 5,5 millones de euros a la empresa Cre-a Impresiones de Catalunya, SL. para ampliar su planta de impresión «para la edición de La Vanguardia en lengua catalana». La cantidad se desglosa en tres anualidades: 2,3 millones de euros, el primer año; 2,3 millones, el segundo; y 900.000 euros, en 2013.
No es novedad que los medios del Grupo Godó reciban grandes sumas de dinero público por parte de la Administración autonómica. Pero parece increíble que se acepte socialmente que las instituciones públicas financien, y sostengan, en definitiva, a medios de comunicación que deben encargarse de fiscalizar la labor de los dirigentes políticos.
Las subvenciones conocidas en la última ronda salpican además a otros grupos de comunicación. Por ejemplo, Osona Comarca de Mitjans de Comunicació, para la «adecuación y digitalización del centro emisor de Ràdio Vic a Tavèrnoles», ha ingresado 60.000 euros. Y la Associació de Publicacions Periòdiques en Català, para las «tareas de difusión de revistas culturales en lengua catalana durante el ejercicio 2011, de acuerdo con el plan de actividades y presupuesto presentados», 70.000 euros.
Además, también la Asociación Catalana de Municipios ha sido agraciada con 295.000 euros para un «plan piloto de promoción de los medios de comunicación de proximidad». Y el Ayuntamiento de Barcelona, que ha ingresado 280.000 euros de la Generalidad para «actividades de promoción de las publicaciones periódicas en lengua catalana».
ÒMNIUM, SIN FONDO PARA LAS SUBVENCIONES
Sin embargo, la reina de la subvenciones en Cataluña tiene un nombre: Òmnium Cultural. Presidencia autonómica, que depende directamente de Francesc Homs (CiU), portavoz autonómico, bajo el control de Artur Mas (CiU), presidente autonómico, ha entregado 1.434.763 euros para «actividades y proyectos» a celebrar entre 2011 y 2013 —En plena época de recortes, CiU le suelta 1,4 millones de euros a Òmnium Cultural–.
Òmnium Cultural también recibe dinero de la Generalidad por su labor en Francia. Òmnium Catalunya Nord ha recibido 27.000 euros para enseñar catalán y «la promoción literaria en la Cataluña del Norte».
Otro colectivo habitual en las rondas de subvenciones públicas es Plataforma per la Llengua-Col·lectiu l’Esbarzer. Esta entidad ha recibido 419.000 euros en 2011 para el proyecto «El català suma: El català als mitjans de comunicació».
Una de la subvenciones más curiosas es la que el Gobierno autonómico ha entregado a la Fundación Cultura de Paz. Esta fundación la preside Federico Mayor Zaragoza y en 2011 ha recibido 32.500 euros de la Generalidad. La excusa: «Actividades derivadas de las actuaciones de la oficina de Barcelona previstas en el programa A de la Fundación».
Pero esta fundación está domiciliada en Madrid y no tiene entre sus objetivos la promoción cultural del catlán. No importa, Mayor Zaragoza se ha acercado a posiciones convergentes en los últimos años. La sede barcelonesa de la fundación está en un edificio de la Universidad Politécnica de Cataluña destinado a empresas tecnológicas que pertenece al Consorcio de la Zona Franca y no es hasta diciembre de 2011 que se firma el acuerdo entre la fundación y el Consorcio.
Por su parte, la Fundació Privada Centre d’Estudis Jordi Pujol se ha llevado 50.000 euros para realizar «tres proyectos de actividades de promoción de los valores democráticos, la ética y la justicia social». Y la Fundació Paco Candel, con vocales en su patronato del calibre de Salvador Cardús, Jordi Pujol, Isabel-Clara Simó, Ferran Soriano y Mònica Terribas, otros 30.000 euros, para «actividades de la fundación y la divulgación de la obra de Paco Candel».
EL PANCATALANISMO EN VALENCIA Y BALEARES
Al margen de las entidades, ya sean mediáticas o fundaciones, afines a CiU, la Generalidad también sufraga el pancatalanismo, sea cultural o político. Así, la Fundació Sambori, de la Comunidad Valenciana, ha recibido 15.000 euros para un premio que ha otorgado en 2011. La entidad ACV Tirant Lo Blanc ha recibido también 15.000 euros para un «plan de actuación 2011 relativo a la realización de cursos de valenciano para padres y madres».
Una entidad que cumple las dos premisas, ideológicamente cercana a CiU y fomenta el pancatalanismo, es la Acció Cultural del País Valencià (ACPV) de Eliseu Climent, amigo íntimo de Jordi Pujol, y todos su brazos culturales.
La Fundació Josep Renau, de ACPV, ha recibido 33.000 euros para «actividades y gastos de mantenimiento de la fundación relacionadas con las actividades, entre los meses de enero a agosto del año 2011».
Directamente a la ACPV, la Generalidad ha entregado 552.100 euros para pagar las «actividades y gastos de mantenimiento de la entidad relacionados con las actividades, entre los meses de enero y septiembre del año 2011». Y otros 65.000 euros a la Institució Cívica i de Pensament Joan Fuster, también controlada por la ACPV, para las «actividades y gastos de mantenimiento de la institución relacionadas con las actividades, entre los meses de enero y agosto del año 2011».
La Fundació Escola Valenciana, para la «promoción del valenciano en la enseñanza y el uso social, durante el año 2011», ha recibido 193.050 euros. Y 25.000 euros se han ido a las Islas Baleares, para la entidad pancatalanista Obra Cultural Balear que puso en marcha la campaña «Xarxa per la llengua, la cultura i el país».
TAMBIÉN CAE DINERO EN FRANCIA Y SUDAMÉRICA
Finalmente, Mas ha repartido dinero público a entidades que fomentan la lengua y la cultura catalanas fuera de España. A Amics de l’Escola Comte Guifré, para «gastos del personal docente de la escola Comte Guifré», 45.000 euros. Y otros 40.000 euros, a través de la Associació per a l’Ensenyament del Català (APLEC), cuya finalidad es enseñar la lengua catalana «en las escuelas maternales y primarias de la Cataluña del Norte y la publicación de la revista mensual Mil Dimonis».
La Associació d’Amics de la Bressola ha recibido 475.608 euros para pagar al personal docente de «las escuelas La Bressola, en la Cataluña del Norte», escuelas privadas que, por lo visto, se paga a los profesores con dinero público.
El pancatalanismo no tiene fronteras y llega hasta Sudamérica. El Casal dels Països Catalans de La Plata (Argentina) se ha llevado 12.000 euros para la celebración de un encuentro cultural de «Casals Catalans del Con Sud d’Amèrica». Y a Costa Rica, para el mantenimiento de la sede, una subvención de 17.525,50 euros que gestiona la Associació Casal Català.