El PP catalán empieza a señalar las entidades que la Generalidad de Cataluña debería dejar de subvencionar. Está en manos de los populares, pues CiU no tiene mayoría absoluta y los de Sánchez-Camacho son socios preferentes de los nacionalistas en el Parlament.
Para la senadora y líder del PP catalán, Artur Mas (CiU) debería recortar en el gasto sin sentido a entidades que fomentan el nacionalismo antes que poner en marcha un cuarto gran reajuste en las cuentas públicas de la Administración autonómica.
Así, este lunes –9 de julio de 2012–, Alicia Sánchez-Camacho señaló que «los catalanes han hecho los deberes pero el Gobierno [autonómico] de Mas no, porque ha recortado en gasto social pero sigue malgastando como el tripartito en subvenciones, embajadas y un conglomerado de empresas, consorcios y fundaciones públicas que son un auténtico agujero negro».
«AHORRA POR UN LADO Y MALGASTA POR OTRO»
Pese a que las subvenciones que viene entregando CiU, desde que recuperó el Palacio de la Generalidad de la Plaza de San Jaime de Barcelona, tras las elecciones de 2010, contaron con el visto bueno del PP en los dos últimos presupuestos –los populares se abstuvieron tras negociar con los de Mas–, Sánchez-Camacho criticó que:
«El tripartito hizo mucho daño a los catalanes, pero el Gobierno [autonómico] de CiU no aplica los ajustes donde toca: ahorra por un lado y malgasta por otro, es la pescadilla que se muerde la cola».
Como ejemplo de lo que el PP considera un despilfarro, la presidenta popular señaló una lista de las últimas subvenciones otorgadas por la Generalidad y que para Sánchez-Camacho son prescindibles.
Entre otros, los 178.353 euros para la Asociación de Amigos de la Bressola en Francia, los 1.432.763 euros para Òmnium Cultural (años 2011 y 2013), los 193.050 euros para la Fundación Escuela Valenciana, los 552.100 euros para Acció Cultural del País Valencià, los 419.000 euros para la Plataforma per la Llengua y los 50.000 euros para tres proyectos de actividades de la fundación privada Centre de Estudis Jordi Pujol.
«DISTRACCIÓN MASIVA»
Por otro lado, la dirigente popular afirmó que «CiU está utilizando el pacto fiscal como un arma de distracción masiva para no abordar los temas que de verdad preocupan a los catalanes: la creación de empleo, ofrecer oportunidades e impulsar la economía».
La presidenta del PP catalán recalcó que «la prioridad debe seguir siendo la salida de la crisis y la creación de empleo y no que la Generalidad se enrede en discusiones bizantinas de un debate alejado de la realidad social».
Sin embargo, no cerró la puerta a que los populares apoyen a CiU en la futura propuesta de nueva financiación autonómica, modelo que debe renovarse en 2014. Una propuesta de financiación que la propia Sánchez-Camacho ha reivindicado para negociarlo directamente con el Gobierno de Rajoy.
Finalmente, para marcar distancias con los socialistas, recordó que la ex candidata a liderar el PSOE Carme Chacón (del PSC) amenazó con combatir con «uñas y dientes» el pacto fiscal propuesto por CiU, y que ahora también combatirá, dijo, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán.