El recorte en el número de concejales y la reducción del sueldo de los mismos que planea llevar a cabo el PP no han sentado nada bien al alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU). El primer edil de la ciudad cargó contra estas medidas nada más llegar de un viaje de varios días por China.
Trias se sintió «alucinado» de las propuestas de Mariano Rajoy. No es para menos. CiU acaba de llegar al gobierno local de la ciudad por primera vez en la historia democrática y los nacionalistas no quieren que una reforma les estropee cualquier opción de renovar en el sillón de mando.
Tampoco le gusta a Trias que va a dejar de ser el edil que más cobra de toda España con un sueldo –dietas y sobresueldos al margen– de más de 100.000 euros a cobrar 69.000 euros, el tope máximo que establecerá la ley —Reforma absoluta de la Administración–.
NO QUIERE REDUCIR EL NÚMERO DE CONCEJALES
Barcelona pasaría de los 41 concejales actuales a los 29, un cambio que para el líder de CiU haría imposible gobernar la ciudad: «No entiendo cómo gestionar un ayuntamiento así», ya que «los distritos no son pequeños ni fáciles», señaló a El Periódico, tras aterrizar en la ciudad.
«En la actualidad tenemos 41 concejales, y estamos gobernando [CiU] con 14, lo que hace que algunos tengan que dirigir a la vez distritos y áreas muy importantes», añadió.
Trias defendió la labor de los ayuntamientos y cargó contra el Gobierno por querer recortar entre los concejales y no entre los diputados: «No sé por qué no piensan en reducir el número de diputados y solo piensan en los ayuntamientos».
TRIAS DEFIENDE SEGUIR CON EL SUELDO MÁS ALTO DE TODO EL MUNDO LOCAL
Pero su enfado no era solo por el bien de la ciudad, también mostró su malestar por el recorte que se avecina en los sueldos de los alcaldes. Trias (en caso de repetir como alcalde en 2015) perdería 31.000 euros solo en el sueldo —Trias (CiU) ve lógico embolsarse 36.800 euros por asistir a tres reuniones al mes–.
«Soy el que más cobra y haré lo que me digan, pero es un disparate. […] Según qué límites no tienen lógica», se defendió sin tapujos el alcalde nacionalista, que considera que su cargo no debería verse afectado por un recorte salarial.
Su única defensa es indicar que el sueldo que ahora recibe no es algo nuevo. En época de Joan Clos y Pasqual Maragall, los dos socialistas, se pactó en el Ayuntamiento que los sueldos del alcalde de Barcelona fueran similares a los que reciben los consejeros autonómicos.
UN CONSISTORIO CON EL MISMO REPARTO DE FUERZAS
Está por ver cómo queda la reforma del mundo local finalmente y en qué medida afecta al Ayuntamiento de Barcelona. Y cómo a la configuración del Consistorio y el juego de las mayorías.
Haciendo una simulación de los resultados de 2011, con la reducción de ediles de 41 a 29, Trias podría estar tranquilo. CiU seguiría con el mismo margen de maniobra que ahora para gobernar la ciudad.
El Ayuntamiento de Barcelona tendría un reparto de fuerzas políticas similar al actual. CiU pasaría de 14 a 10; el PSC de 11 a 8; el PP de 9 a 6; ICV-EUiA de 5 a 3 y ERC (con Joan Laporta de dos) mantendría los dos ediles que ahora tiene.