Rodrigo Rato Rato dice que su gestión en Bankia no tuvo coste para el contribuyente
Como casi todos los expresidentes, exconsejeros y exgerifaltes de las arruinadas cajas de ahorro españolas, tiene una cara que se la pisa.
Julio Fernández Gayoso, el que fuera máximo responsable de Caixanova durante los últimos 60 años y factótum de Novacaixagalicia, ha hecho en el Congreso una descripción de los éxitos de la entidad y se ha amparado en que no es un cargo ejecutivo para eludir toda responsabilidad en su gestión.
Olvida sin duda que la entidad, a la que él y otros han dejado hecha unos zorros, ha recibido 3.627 millones de dinero público para evitar su quiebra.
Y que él, como otros listos, cobró durante muchos años un sueldo mareante y se fue a casa con un fondo de pensiones multimillonario.
En la Comisión de Economía, cuyos integrantes le han tratado con guante blanco al igual que hicieron con Rodrigo Rato y Miguel Angel Fernández Ordóñez, el ‘jeta‘ de Gayoso ha eludido cualquier responsabilidad en las decisiones tomadas en Caixanova y en Novacaixagalicia.
Se ha presentado sin sonrojarse como director de Caixanova «jubilado desde el año 2006″ y presidente sin funciones ejecutivas desde entonces y ex copresidente de Novacaixagalicia.
Ha dicho que sus funciones en Caixanova y en Novacaixagalicia tenían «carácter institucional o representativo» y que además carecía de «poderes» en el consejo.
La intervención inicial de Fernández Gayoso, en la que además de desligarse de cualquier decisión en Caixanova desde el 2006 y de Novacaixagalicia desde su creación, ha presentado un panorama sobre la situación de Caixanova de absoluta solvencia, ha provocado una contenida y educada ‘indignación‘ en los congresistas que han tomado la palabra hasta el momento.
Gayoso, que ni tomó nota de las preguntas de los diputados, ha asegurado que no recibió «ninguna indemnización. Ni un euro, ni antes ni nunca«.
En la literalidad, la afirmación es cierta. Sin embargo, ha recibido un fondo de pensiones millonario que la entidad no ha querido desvelar nunca.
Según algunos cálculos actuariales, le han podido corresponder varios millones de euros, ya que sus últimas remuneraciones estuvieron cerca de los 600.000 euros cuando fue director general de Caixanova, antes de la fusión.
Muchos diputados consideran una burla la actitud de Gayoso, que se ha situado siempre fuera de los problemas de la entidad.
Le han preguntado por el cobro de indemnizaciones, la venta de preferentes a analfabetos, el perdón de las deudas a los promotores frente al desahucio de los ciudadanos o por qué aceptó una fusión política que no deseaba. También, sobre los activos tóxicos en promociones ruinosas, como las del constructor Francisco Hernando, El Pocero.
Y él nada de nada. Su única concesión fue admitir que «las preferentes son un problema social, pero no puedo hablar porque el tema está bajo investigación del fiscal jefe del Tribunal Superior de Galicia».
El portavoz socialista, Miguel Ángel Cortizo, le ha acusado de haber «ensanchado los límites» de su «confusión» hasta «extremos increíbles».
Cortizo ha tachado las palabras del excopresidente de Novacaixagalicia de «tomadura de pelo a los ciudadanos».
«¿Cómo es posible que con esos números tan perfectos la entidad necesite 10.000 millones?», ha preguntado el portavoz socialista, que ha tachado «estafa» la venta de participaciones preferentes de Novacaixagalicia.
El resto de grupos ha criticado también la intervención de Gayoso, al que han reprochado que presente una situación de absoluta solvencia de Caixanova.
Gayoso ha dicho que no ha tomado «ni una sola decisión personal» en Novacaixagalicia.
«¿Cómo es posible que con esos números tan perfectos la entidad necesite 10.000 millones?»
La representante del BNG, Olaia Fernández Davila, le ha recordado que tiene «mucha responsabilidad en lo que está ocurriendo» y que para que fuera presidente de Caixanova hubo que cambiar la normativa porque excedía la edad legal para seguir ejerciéndola.
Ha criticado también las jubilaciones y sueldos que se autoconcedieron los dirigentes de Nocacaixagalicia después de la fusión y la colocación de participaciones preferentes desde el 2004 cuando ya en el 2003 el Banco de España había cuestionado estos productos.
Ha criticado también que la Xunta avalara el informe elaborado por una agencia que consideraba viable la fusión de Caixanova y Caixa Galicia, que finalmente ha resultado fallida y va a costar 10.000 millones de euros a los ciudadanos.
Respecto a esta cuestión, Fernández Gayoso ha señalado que él «nunca» tuvo el informe sobre la fusión encargado por la Xunta a KPMG, ya que que no se le facilitó a la entidad.
Sobre las reticencias de Caixanova a fusionarse con Caixa Galicia, el excopresidente de Novacaixagalicia ha señalado que «quien se oponía era el consejo» de la entidad de ahorros que él presidía.
Por el PP, Fernando López Amor ha acusado a Gayoso de «haberse gustado como un torero» al presentar su gestión en Caixanova a pesar de que «de éxito en éxito» ha llegado al «mayor desastre del sector financiero».
LAS EXPLICACIONES DE RATO
Rodrigo Rato, expresidente de BFA-Bankia, ha defendido en el Congreso su labor al frente de Bankia apoyado en tres ejes:
- La fusión fue ordenada por el Banco de España
- Aunque el supervisor aceptó su plan de saneamiento, el Gobierno lo rechazó
- Por la pérdida de confianza del Ejecutivo, presentó su dimisión
Además, según ha concluido durante su comparecencia en la comisión informativa sobre las cajas, «tiene la conciencia de haber hecho bien las cosas» y ha asegurado que la gestión de su equipo «no ha tenido coste alguno para el contribuyente».
Rato ha explicado que la crisis de la entidad se vio precipitada por el deterioro económico, por los errores en las previsiones económicas de los organismos internacionales y por las mayores necesidades de capital aprobadas tanto por las autoridades europeas como por las españolas.
Estos factores y decisiones, ha continuado, causaron los problemas posteriores que arruinaron el proyecto con el resultado de que ahora necesita 23.465 millones del Estado para sobrevivir.
Frente a esta cifra, Rato ha defendido que su plan de saneamiento requería ‘solo‘ 7.000 millones.
CONCLUSIÓN.- todos se han llenado la boca, algunos como Gayoso se han llenado también los bolsillos y nadie devuelve nada, ni asume responsabilidad alguna. Así va España.