La historia, publicada hoy por el rotativo Ultima Hora, no puede ser más surrealista e injusta: un ama de casa residente en Palma de Mallorca acaba de ser condenada a un mes de cárcel por no haber pagado una multa de 150 euros.
El tema tiene su detonante en una discusión que mantuvo con una vecina, empujón incluido, a la que recriminaba las molestias que al parecer la causaba su perra. La agredida interpuso tras el percance una denuncia vía penal, con el resultado de que el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Palma ll condenó por una falta a una multa de 150 euros. Se trataba de que pagara a razón de cinco euros diarios. Manuela Orego, que así es como se llama la mujer que ahora está en prisión, trató entonces de canjear la sanción por trabajos en la comunidad a causa de su precaria situación económica. No lo consiguio por la negativa de fiscal. En las últimas horas recibió una notificación del juzgado instándola a que se presentara en la Prisión Provincial de Palma, donde finalmente ha quedado recluida.
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