La Junta Directiva de la Escuela Católica de Baleares ha confiado este miércoles en que el Govern les abone el próximo pago de la deuda, que el Ejecutivo mantiene con el sector y que asciende a alrededor de 7 millones de euros, a finales de este mes de septiembre.
Así lo ha indicado el presidente de la patronal educativa, Escuela Católica de Baleares, Bernat Alemany, en declaraciones a los medios tras mantener una audiencia con el presidente, José Ramón Bauzá y el conseller de Educación, Rafael Bosch. Ha señalado también que el Govern les ha trasladado su «clara voluntad» para que «lo más pronto posible» ir abonando la deuda.
Alemany, quien ha detallado que la deuda asciende a 7 millones de euros, ha manifestado que Bauzá no les ha trasladado un calendario de pagos puesto que «depende de la liquidez que haya en Tesorería». No obstante, ha recordado que durante el verano han percibido cuatros meses de retrasos pendientes, lo que les ha permitido empezar el curdo «más bien entonados, aunque sin hacer las mejoras que querríamos».
Asimismo, ha mostrado su deseo de que hasta final de año haya meses en los que reciban más de una mensualidad. El presidente de la patronal, quien ha dicho que la reunión ha transcurrido en un clima de «distensión y cordialidad», ha detallado que la deuda que mantiene con el sector corresponde a diferentes aspectos como las subvenciones TIC o sustituciones, entre otros conceptos.
Por otra parte, ha manifestado que la Escuela Católica está «cómoda» con las actuaciones del conseller Rafael Bosch en materia lingüística al entender que son «equilibradas» y se encuentran «lejos de posturas extremas».
Así, ha indicado que están satisfechos por la «buena acogida» que ha tenido el plan plurilingüe en sus centros -al que se han acogido 19 centros-, y sobre el que «vale la pena profundizar y llevar adelante».
Finalmente, ha mostrado su preocupación por la situación de profesarados en los centros de la Escuela Católica, puesto que a pesar a ser son los que más horas lectivas trabajan, han visto como la equiparación con los interinos «se ha distanciado más», ha indicado.
