El contaminante que más incidencia tuvo en 2011 fue el ozono troposférico
La contaminación que provoca la incineradora de Son Reus sobrepasa los límites legales impuestos por la Organización Mundial de la Salud, OMS. Así queda reflejado en el ‘Informe sobre la calidad del aire 2011’ elaborado por Ecologistas en Acción al que ha tenido acceso este digital.
Amén de este foco se recoge que el tráfico rodado en Palma provoca un incremento de emisiones nocivas, también por encima de lo aconsejado, reflejándose además que las centrales térmicas de las demás islas siguen el mismo patrón.
El informe queda así:
«En las Islas Baleares el contaminante que más incidencia tuvo en 2011 fue el ozono troposférico, seguido por las partículas PM10 y el dióxido de azufre.
La estación de Sant Antoni Portmany, representativa de toda la
isla de Formentera y de la isla de Ibiza (exceptuando la propia
ciudad de Ibiza), sobrepasó las 25 superaciones permitidas del
valor límite octohorario establecido por la legislación europea.
Además, en todas las islas las estaciones de medición registraron un número elevado de superaciones del valor octohorario
recomendado por la OMS (más estricto que el valor límite legal
de la UE). Así, la mayoría de las estaciones rebasaron las 50
superaciones del valor límite recomendado (más del doble de
las 25 superaciones anuales que se toman como referencia) y
en algunos casos se rebasaron las 75 superaciones del valor
recomendado (es decir el triple): las estaciones de Sant Antoni
Portmany, y las ubicadas en las centrales térmicas de Dalt Vila
(Eivissa) y Alcudia (Mallorca), que registraron respectivamente
93, 87 y 80 superaciones del valor recomendado.
En partículas PM10 se alcanzaron valores medio anuales -de media entre las estaciones que componen cada zona- superiores a los valores recomendados por la OMS en la ciudad de Palma y en la estación situada en Ciutadella, en Menorca, representativa de toda la isla a excepción de la ciudad de Maó.
La contaminación por dióxido de azufre también fue importante
en Menorca y en Ibiza, en las que se registraron en prácticamente todas las estaciones varios días en los que se superó la media diaria que recomienda no sobrepasar la OMS. Este contaminante procede principalmente de dos fuentes distintas: el tráfico marítimo y las centrales térmicas situadas en ambas islas (Pous Mao y Sant Lluis en Menorca, y Can Misses y Dalt Vila en Ibiza).
Por último, en la ciudad de Palma, se superó en una de las estaciones (Foner) el valor medio anual permitido por la legislación europea para el dióxido de nitrógeno, a causa del fuerte tráfico rodado que soporta la ciudad.
Centrales térmicas
El cuadro general de las Islas Baleares presenta así determinados puntos de contaminación importantes, cómo son las centrales
térmicas, la incineradora situada en Mallorca y el tráfico rodado
de la ciudad de la Palma. La contaminación generada en estas
fuentes se extiende por el resto del territorio insular afectando
a zonas alejadas. Así en todas las islas se registraron niveles de
contaminación negativos. En el caso de Mallorca la causa de esta
contaminación fueron sus cinco centrales térmicas, la incineradora y el elevado tráfico rodado que soporta la ciudad de Palma, y en el resto de las islas las fuentes de emisión más importantes fueron las centrales térmicas y probablemente también el tráfico marítimo».