La ayuda financiera desde fuera será inevitable y, por tanto, como será inevitable, es mejor plantearla sin demasiadas demoras ni dilaciones
Artur Mas asegura que ha pedido que Cataluña salga del sistema autonómico del «café para todos«. El presidente de la Generalitat dice que hizo esta petición en la Conferencia de Presidentes que tuvo lugar este 2 de octubre de 2012 en el Senado.
Mas, que no quiso hablar de otros temas que no fueran los estrictamente los del orden día por no perjudicar la imagen que España quería proyectar al exterior, asegura que el reparto que se está haciendo en España en cuanto a déficits es «injusto y desleal» con las comunidades autónomas.
«Cuando hicimos las previsiones iniciales de déficit para 2013, España podía hacer sólo un 3% de déficit y de esa cantidad a las autonomías nos correspodía un 1,1%. Una vez que la Unión Europea amplía el objetivo al 4,5%, ahora resulta que el Gobierno rebaja el déficit de las comunidades al 0,7%».
En su opinión, las autonomías, que son responsables de la sanidad y la educación, deberían poder realizar «un tercio del déficit estatal, en relación al peso que tienen sus presupuestos».
También añadió que aplicar este nuevo ajuste «puede romper la cohesión social» en Cataluña.
Mas no ha querido valorar los Presupuestos Generales del Estado y el recorte de las inversiones en infraestructuras para Cataluña. Sin embargo, aseguró que «estamos totalmente en desacuerdo»
Independencia económica de Cataluña
Más también ha valorado la viabilidad económica de Cataluña:
«La economía catalana genera 200.000 millones de PIB con siete millones y medio de personas, igual que Portugal con diez. Además tenemos una economía aierta, cada vez exportamos más, tenemos más inversiones fuera, vienen más turistas y la inversión extranjera aumenta. Cataluña tiene una economia perfectamente viable».
Mas no quiso valorar la solicitud de rescate por parte de España, pero señaló:
«Antes de pedirlo, el Gobierno debe estar seguro de que se lo darán y, en estos momentos, no está claro que todos los países europeos estuvieran dispuestos a aceptar esa decisión».