El presidente del Gobierno respalda al candidato popular en un acto electoral y afirma que votar a Feijóo es votar a la unidad de los españoles
Mariano Rajoy hizo este sábado, 6 de octubre de 2012, un breve alto su gran tarea, que no es otra que negociar un rescate favorable con la Unión Europea para sacar del hoyo a la economía española, y se volcó en ayudar a Alberto Núñez Feijóo a ganar las elecciones autonómicas.
El presidente del Gobierno se la juega en Galicia, las primeras elecciones importantes después de la ola de recortes y del chasco en Andalucía, y aunque el PP es mucho más optimista ahora que hace unas semanas, teme a la abstención de los conservadores.
Así que Rajoy, recién llegado de Malta, donde estuvo fraguando un frente común con Francia e Italia para presionar a Alemania, viajó a su ciudad, Pontevedra, para hacer una demostración de fuerza del PP llenando la plaza de toros y para lanzar un llamamiento a las huestes populares gallegas.
Subrayó Rajoy en su discurso que al PP le ha tocado gobernar en el peor momento y se comprometió a «seguir diciendo la verdad a todos los españoles».
Ha reconocido que ha tenido que tomar decisiones «muy difíciles, muy duras, nada agradables», algo que ha sido respondido por aplausos de reconocimiento del público.
«Pero si las he tomado ha sido porque creo que es lo que necesita Galicia y España entera».
Ha asegurado que pase lo que pase seguirá diciendo la verdad:
«Es un momento difícil, pero el PP siempre está para los momentos difíciles. Asumimos el reto».
El presidente del PP y del Gobierno no ha ahorrado en elogios a Feijóo:
«Es el mejor candidato y ha sido el mejor presidente. Alberto ha sido capaz de afrontar la crisis cuando otros todavía vivían en un mundo feliz. Ha sido el primero en tomar decisiones que había que tomar, y si otros hubieran hecho lo mismo no estaríamos en la situación en la que estamos».
El mitin, al que también ha asistido la ministra de Fomento, Ana Pastor, lo ha cerrado Alberto Núñez Feijóo, que ha hablado en gallego durante su larga intervención, salvo un par de minutos.
El presidente de la Xunta no se ha casado de repetir que Galicia se ha situado a la cabeza de España con sus cuentas «solventes«.
Y ha lanzado una promesa, que más parecía un reto: celebrar dentro de cuatro años en el mismo escenario la recuperación económica de Galicia.
NOTA.- A las puertas de la plaza, unas 15 personas han protestado por la pérdida de sus acciones preferentes, vigiladas de cerca por la Policía. En el interior del reciento todo han sido aplausos y el mínbimo conato de protesta contra Rajoy ha sido apagado por la multitud antes de cogiera cuerpo.