El Ayuntamiento prefiere dar clases de catalán que alfabetizar a 2.500 ciudadanos

El Ayuntamiento de Palma lo tiene claro. Ha decidido dejar hoy en la estacada a 7.000 personas que anhelaban una matrícula en el Servicio de Educación para Personas, con una oferta sobre la mesa de 2.500 plazas. El equipo ‘popular’ del consistorio ha clausurado así «por falta de presupuesto» las clases para estas personas mayores de 16 años, que iban desde cursos para aprender inglés, ruso o alemán a las de preparación de acceso a la universidad , alfabetización y formación en nuevas tecnologías. Las de catalán, sorprendentemente, seguirán adelante gracias a un acuerdo con el Cofuc, Consorcio para el Fomento de la Lengua Catalana y la Proyección Exterior de la Cultura de las Islas Baleares, y que sí van a empezar este lunes con una inversión de 30.000 procedentes de las arcas del Ayuntamiento.
El proceso de matriculación, exceptuando el mentado, se queda de esta manera en el aire hasta el próximo año a decir de la regidora de Educación, Aina Ferriol, quien ha prometido que «si van mejor las cosas» volverá esta ayuda educativa para la ciudadanía el próximo año.
La enorme demanda social no ha sido de esta manera óbice para tal decisión, y se ha dado al traste con unos cursos que iban a durar dos años. El coste que esto suponía se elevaba a 600.000 euros, montante que al parecer no puede asimilar en estos momentos Cort.
Julio Martínez, portavoz del grupo municipal del PP, ha matizado que ahora, de lo que se trata, «es de priorizar los servicios básicos para que la ciudad siga funcionando bien».
Al parecer los cursos que han sido eliminados de un plumazo van a encontrar remedio en la oferta de PalmaActiva. Así lo ha anunciado la regidora de Comercio, Trabajo y Formación, Esperanza Crespí, aunque estas clases para adultos no pasan de una mera formación para obtener certificados de profesionalidad en formato ‘mini’.