El implicado sostiene que la sepultó porque se la encontró muerta en su casa y tenía miedo de que le acusaran de asesinato
Axel Albert H,, el alemán de 62 años que ayer fue detenido por la Guardia Civil tras haber confesado que había enterrado a su mujer en el jardín de su casa, en la localidad mallorquina de Canyamel, podía haberla matado a golpes. Es la primera hipótesis que se baraja por parte del equipo de investigación del Cuerpo, después de que la autopsia haya revelado que el cadáver de Inge Gisella Frefrau, de 66 años, presenta múltiples fracturas en el cráneo. La Guardia Civil le ha acusado así de un presunto delito de homicidio.
Según una información publicada hoy por el diario El Mundo de Baleares la hipótesis que se baraja para el móvil del presunto homicidio es que el matrimonio estaba en trámites de separación, y que ella se negaba tajantemente a repartir su fortuna.
Como se recordará, la Guardia Civil encontró el cuerpo tras haber tenido conocimiento, a través de una amiga del marido, de que éste la había enterrado. El implicado fue detenido tras haberse dado a la fuga, cosa que ya había hecho el pasado verano rumbo a Singapur, época en que se dio por desaparecida a la infortunada.
Anteayer regresó a la isla y confesó los hechos señalando más tarde dónde la había sepultado, aunque sostuvo que lo había hecho porque se la encontró muerta en su casa y tuvo miedo de que le acusaran de haberla asesinado.