Un grupo compuesto por unas cinco personas vestidas con monos de color blanco se manfiestó en las inmediaciones del colegio García Barbón, donde le tocaba votar a Núñez Feijóo
La aparición de pintadas y un candado en la puerta de uno de los colegios electorales del lugar de Lavacolla, en Santiago de Compostela, retrasó la constitución de una mesa electoral a primera hora de este domingo 21 de octubre de 2012, en Galicia.
Según los datos trasladados por la Delegación del Gobierno a la Xunta, una vez retirado el candado que impedía la entrada al recinto la mesa electoral se pudo constituir con normalidad y los ciudadanos han podido comenzar a votar.
De hecho, a las 10.15 horas la Consellería de Presidencia informó que las 4.028 mesas electorales habilitadas en la Comunidad gallega para la celebración de los comicios autonómicos se constituyeron con «total normalidad» y «sin más incidencias que las habituales en este tipo de convocatorias».
Algo después, sobre las 11.00, el candidato del PSdeG, Pachi Vázquez acudía a votar en su colegio electoral en O Carballiño (Orense) acompañado de su mujer y su hijo y confíando en que «la gente participe» porque «Galicia sabe lo que se juega».
«Me siento tremendamente satisfecho y orgulloso de este país y de que estemos dando una lección de democracia y normalidad», afirmó, en declaraciones a los medios, para añadir que espera «que esta noche no habrá fallo ninguno».
Así, ha recalcado que «los ciudadanos aciertan siempre», por lo que señaló que «queda esperar que esto transcurra con completa normalidad». «Nos queda confiar en los ciudadanos de Galicia y mantener la ilusión y la esperanza en este país», apostilló el líder de los socialistas gallegos.
Por su parte, el presidente de la Xunta y candidato del PPdeG a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, manifestó que espera que las votaciones transcurran «con normalidad» y con buen tiempo que facilite el acceso de los ciudadanos a los colegios. Asimismo, aseguró que estará «atento a lo que dice Galicia para Galicia» y también a lo que diga «para el resto de España».
Así lo afirmó, en declaraciones a los medios, tras haber ejercido su derecho al voto en el colegio García Barbón de Vigo, al que llegó conduciendo su propio coche. Feijóo destacó que «hoy Galicia decide» y aseguró que escuchará «lo que dice» y seguirá «la decisión inapelable de todos los gallegos».
El popular incidió en que se deciden «muchísimas cosas», como el «proyecto colectivo» y «común» de la comunidad así como la forma de enfocar la crisis y las recetas para intentar encararla «con éxito».
«Vamos a esperar a lo que dice Galicia», insistió el líder de los populares gallegos, al tiempo que ha recordado que esta tierra es «hoy madre y señora de su destino». El candidato popular, que aseguró estar «descansado» tras haber dormido «más de lo debido», aseguró estar «tranquilo» pese a que eestán en juego «muchas cosas», y también una «parte importante» de su futuro, destacando a ese respecto «qué mejor que decidan los gallegos» y «cuantos más, mejor».
Por otra parte, preguntado sobre si teme que en las elecciones haya un «castigo» al PP, ha contestado que, en los comicios de este domingo, «el partido es Galicia, el campo es Galicia y el resultado afectará a Galicia».
«En Galicia sabemos muy bien lo que nos jugamos», aseguró el aspirante del PP a la reelección, quien recordó que las elecciones generales fueron el año pasado.
Además, durante las declaraciones a los periodistas, protagonizó una anécdota con un medio de comunicación que le preguntó en inglés.
«Aquí estamos intentando mejorar el inglés», le indicó a la periodista, al tiempo que se brindó a responder a su pregunta en español.
Feijóo no se libró de las protestas y un grupo compuesto por unas cinco personas vestidas con monos de color blanco se manfiestó en las inmediaciones del colegio García Barbón, donde le tocaba votar.
Este grupo de personas llevaba una pancarta del colectivo independentista Ceivar con reivindicaciones de carácter lingüístico y también en solidaridad con presos independentistas.
Además, según explicaron personas que presenciaron lo ocurrido, este grupo de personas apareció sobre las 11.10 horas en la calle García Barbón y, tras desplegar esta pancarta, comenzó andar, por lo que la Policía Nacional les pidió que se fuesen hacia una esquina.
Así, estas personas se retiraron, recogieron la pancarta y finalmente se marcharon, sin que hubiera mayores consecuencias.