Carlos Alfaro iba vestido de 'Rambo' cuando cometió los asesinatos
El autor del doble crimen del Salobral, Juan Carlos Alfaro, apodado «El Fraguel», ha muerto este 22 de octubre de 2012 en el Hospital General de Albacete tras dispararse en la cabeza.
«El Fraguel» había llegado con vida al hospital, tras ser trasladado por una UVI móvil y un helicoptero en los que se le han realizado maniobras de reanimación. Finalmente, a las 18:30 horas el médico ha certificado su muerte.
Según ha explicado una fuente de la Guardia Civil a este periódico todo ha sucedido de la siguiente forma: «El Fraguel» salió a las 15.00 horas de la caseta en la que permanecía atrincherado y se disparó en presencia de los agentes.
Terminaba así una intensa mañana en la que el sospechoso del doble crimen ha llegado a disparar hasta en seis ocasiones contra la Guardia Civil.
Por otro lado, en declaraciones a los medios que se han desplazado hasta la zona, el capitán de la Guardia Civil, Juan Manuel Burgos, quien ha detallado que decidió salir «aparentemente con intención de entregarse, pero ha salido con la pistola en la mano y al final se ha disparado».
«Actualmente está todavía vivo, está grave y va a ser evacuado al hospital».
«Hemos intentado convencerle, pero ha salido con una pistola, ha caminado un poco por el interior de la parcela y se ha disparado en la cabeza».
Más de cien agentes permanecían rodeando la finca, donde un negociador ha intentado convencer a Juan Carlos Alfaro de que se entregue y salga de la caseta en la que se encuentra atrincherado y armado.
El asesino refugiado había pedido a los negociadores un teléfono móvil y tabaco.
Hasta la localidad se habían trasladado refuerzos procedentes de Madrid y Valencia para colaborar en la detención del sospechoso.
La Guardia Civil sospechaba que «el Fraguel» guarda «muchas armas de fuego» en la caseta, al tiempo que advirtió que si los agentes se acercaban, seguiría disparando. Varios vecinos de la zona han asegurado haber escuchado los disparos esta mañana.
Los familiares
La madre del asesino de El Salobral, que ha sido entrevistada esta misma mañana, asegura que la relación entre su hijo y la menor asesinada «era muy buena, aunque no podían salir porque mi hijo era mayor».
«No sé qué ha pasado entre ellos (…) Esta mujer le volvía loco, no comía, no dormía».
Sobre la cantidad de armas que Juan Carlos Alfaro almacenaba en su domicilio, su madre ha asegurado que «le gustaban las armas, tenía muchas en casa».
El día de los hechos, relata la madre, «Juan Carlos estaba nervioso, a veces venía y se llevaba un rifle». «Pido que se entregue, que no se suicide o lo maten».
Según ha apuntado la mujer, Juan Carlos «no tenía orden de alejamiento» de la menor a la que presuntamente asesinó.
«No podían salir, a ella la encerraban y no querían a mi hijo porque era mayor».
La madre de Almudena, la menor asesinada presuntamente por Juan Carlos, ha arremetido esta mañana duramente contra la Guardia Civil:
«Os llevo avisando desde que (Almudena) tenía 12 años».
No obstante, la madre del presunto asesino ha asegurado en televisión que «ella tiene toda la culpa, está loca, la madre de Almudena ha causado todo esto».
Los últimos datos confirmados por la Guardia Civil apuntan a que Juan Carlos tiene encendido su teléfono móvil y podría estar realizando llamadas, algo que ha vuelto a poner en alerta al centenar de agentes que rodean la zona.
Disfrazado de Rambo
Desiderio D.S., hermano de una de las víctimas del doble crimen de El Salobral, Agustín D.S., de 40 años, ha explicado que Juan Carlos Alfaro iba vestido de ‘Rambo’ cuando cometió los asesinatos.
Desiderio, que tiene una finca junto al lugar donde ha permanecido atrincherado el presunto homicida, ha explicado a los periodistas que el hombre vestía uniforme militar y tenía la cara teñida de negro cuando disparó a la menor y a su hermano, además de herir a la pareja sentimental de la menor.
El hermano del fallecido ha explicado a los periodistas que el pasado sábado cuando mataron a su hermano dijo a los agentes de la Guardia Civil que rastrearan la finca donde ahora está atrincherado el autor de los disparos, una caseta situada en la finca ‘Los Larios’, en el camino de Las Viñas, cerca del cementerio de esta pedanía de unos 1.500 habitantes.