Artur Mas: "No quiero una Cataluña próspera y una España subdesarrollada"
Artur Mas no se apea del burro. Y cada día que pasa, cuando más cerca están las elecciones autonómicas catalanas, más envalentonado se muestra. O trata de mostrarse.
El president de la Generalitat y candidato a las elecciones catalanas del 25-N ha afirmado este domingo, 4 de noviembre de 2012, que lo que ha llamdo ‘proceso catalán’ no lo podrá frenar nadie: «ni los tribunales ni las constituciones ni todo lo que ponen delante».
En un acto celebrado en Barcelona con centenares de militantes y simpatizantes de CiU, ha pedido una «mayoría excepcional» que muestre un resultado claro, nítido y contundente para que nadie pueda frenar el proceso soberanista que quiere impulsar en Cataluña.
Consciente, sin duda, de que hay una investigación en marcha y de que no tardarán en aparecer documentos sobre comisiones ilegales y cuentas en lugares como Andorra, Artur Mas ha advertido a sus enfervorizados seguidores de que el proceso no será fácil ni para él ni para el partido:
«Irán a por mí; querrán desestabilizar el proceso y desestabilizarme»
POR SATÉLITE EN TELECINCO
La víspera, recién llegado de Moscú, donde pasó unos días a todo lujo a cuenta del sufrido contribuyente catalán sin lograr que un sólo ruso relevante le recibiera, Artur Mas entró en el programa ‘El Gran Debate’ de Telecinco.
Habitualmente, cuando recalan en Madrid, los dirigentes de CiU modulan el discurso y se muestran dialogantes y amistosos, pero en esta ocasión y quizá influido por el hecho de que intervenía vía satélite desde Barcelona, Artur Mas comenzó ‘encendido‘:
«Uno de los principales compromisos es convocar en el transcurso de estos cuatro años a una consulta sobre el futuro de Cataluña, por lo que reuniré a los partidos y consensuaremos la hoja de ruta para esta consulta».
Consciente de su audiencia, que fue alta en Cataluña pero también en Andalucia, Extremadura, Castilla o Galicia, se esforzó por vender al público un independentismo de ‘buen tono’.
«Lo que estamos haciendo es estrictamente democrático y pacífico, con bueno tono, sin violencia verbal y sin provocaciones».
El candidato de CiU repitió que Cataluña és «una nación con mil años de historia» y que, en caso de independencia, «debería seguir en la Unión Europea».
Afirmó que salió de la entrevista con Mariano Rajoy, «no cabreado, sino decepcionado» y que sólo ha subido el tono cuando se ha convencido de que «España está amordazando a Cataluña».
En cuanto al modelo de la futura Cataluña independiente, el ‘president‘ le confesaba tajante a Jordi González:
«Si alguien se piensa que esto es una independencia como las del siglo pasado, eso ya ha pasado a la historia».
«Vamos hacia un futuro en el que cada estado tenga los mismos instrumentos, cediendo parte de su soberanía, pero conservando gran parte de su capacidad de decisión propia, algo que ahora mismo Cataluña no tiene».
«La fecha de la consulta no la voy a poner ahora».
«Tanto eso como las condiciones habrá que acordarlas entre los partidos del arco parlamentario catalán».
Matiza su aviso puntualizando que su referéndum será «simbólico«, pero ya ha declarado al diario Ara que su «ilusión es hacerlo en el año 2014».
En el plató de Telecinco, sonriente, dejó caer que que se hará «cuando sea posible».
«Si no nos dejan hacer el referéndum, plantearemos una ley en el parlamento catalán, una ley de consultas para que se pueda escuchar la voz del pueblo catalán. Pero espero no llegar a este punto y que España coja los precedentes del mundo civilizado y democrático. Si no es posible, buscaremos el amparo de la UE y la comunidad internacional».
«Claro que en el escenario que yo planteo habría menos parados».
«Cualquier instrumento que pudiera tener Cataluña sería bueno en el tema económico. Hay que trabajar para que la economía sea buena para todos. No quiero una Cataluña próspera y una España subdesarrollada: nos podemos ayudar entre todos».
LOS OTROS DOS ‘GRANDES INVITADOS’
Como invitados al ‘Gran Debate’, pero en plató, estuvieron también la popular Alicia Sánchez-Camacho y el socialista Pere Navarro.
Ambos fueron entrevistados por Jordi González ‘in situ’.
La presidenta del PPC aseguró que en las elecciones del próximo 25 de noviembre «nos estamos jugando la unidad de España».
Jordi González sacó a colación el vídeo en el que diferentes dirigentes del PP elogian a Cataluña y preguntó, si tan mal están las cosas para los populares, para haber tenido que hacer algo así.
La candidata del PPC fue tajante:
«No es que estén complicadas las cosas para el PP, es que se están complicando las cosas para todos los españoles «
«El 25 de noviembre no nos jugamos las elecciones autonómicas en Cataluña, nos jugamos la unidad de España. Nos jugamos el que un presidente de la Generalitat, a partir del 26 de noviembre, quiera hacer una consulta sí o sí, es decir al margen de la ley, y llevarnos a una declaración unilateral de independencia».
Sánchez-Camacho recordó que «los hijos de Mariano Rajoy son catalanes» y que «España no puede estar sin Cataluña y Cataluña no puede estar sin España».
«Nos critican y dicen que hacemos la política del miedo, pero son los costos de la independencia; en caso de independencia se saldría del Euro y de la UE».
Confesó que el objetivo de su partido no es ser segunda fuerza política: «Lo que quiero es frenar que CiU tenga mayoría absoluta».
El primer secretario y candidato del PSC a las próximas elecciones al Parlament afirmó que su partido está «claramente en contra de la independencia».
«El PSC no es nacionalist, es catalanista. El nacionalismo cree que uno es mejor por haber nacido en un pueblo determinado».
El líder de los socialistas catalanes también se manifestó favorable a cambiar la Constitución «para poder crear una España federal y compartir el futuro desde la libertad de cada uno».
¿Y QUE PIENSAN LOS CIUDADANOS?
Para arropar su programa y darle empaque, ‘El Gran Debate’ de Telecinco encargó este sábado a Gesop y Sigma Dos una encuesta en el que se preguntaba a la ciudadanía si desea que Cataluña sea un estado más de la Unión Europea y por lo tanto salir de España.
Los directores del espacio, Jordi González y Sandra Barneda, lo presentaron como «el mayor sondeo electoral entre los ciudadanos catalanes con derecho a voto», realizado por la empresa Gesop.
Además, se realizó el mismo estudio, con ciudadanos del resto de España, merced a la empresa Sigma Dos.
A la pregunta «¿quiere que Cataluña siga siendo parte del Estado español o quiere que sea un estado independiente?», el 50,9% de los residentes en Cataluña se mostró proclive a la independencia y el 36,9% dijo que no.
El ‘sí‘ no ha variado, pero el ‘no‘ ha subido desde el 18% de un estudio casi idéntico realizado por el mismo programa hace un mes.
Cabe destacar que las provincias más favorables a la independencia son Gerona, con un 60%, y Lérida un 58,5%. Por su parte, Barcelona era la única que no llegaba al 50% de opiniones favorables.
Se hizo la misma pregunta, puntualizando cuál sería la voluntad de cada encuestado «si la independencia catalana supusiera salir de la UE».
Bajo esta premisa, el 47,8% preferiría quedarse en España, mientras que el 40,1% seguiría apostando por un estado independiente.
LA INTENCIÓN DE VOTO
En el ‘El Gran Debate’, tras el masaje–entrevista a Artur Mas, se facilitaron también los resultados de un sondeo electoral de cara a las autonómicas catalanas de este 25 de noviembre.
Según esta encuesta, CiU se mantendría como la fuerza más votada, y subiría ligeramente sus resultados, pasando de 62 escaños a 63-65, sin llegar a la mayoría absoluta de 68.
El PSC sufriría la mayor bajada, pasando de los 28 escaños de los últimos comicios a una horquilla de entre 18-20.
El PP mantendría sus últimos resultados, pasando de 18 representantes a 17-18. No obstante, estos datos le permitirían luchar por ser la segunda fuerza política catalana.
El gran salto lo daría ERC, que subiría de los 10 escaños a 17-18. ICV pasaría de 10 a 11-12 y Ciutadans también subiría de forma espectacular (de 3 a 5-7)
El partido SI desaparecería del Parlament, pasando de 4 a 0 representantes, y podría entrar una nueva formación, CUP, independentista de izquierda radical, que sacaría 0-1 escaños.