Lo hace por segundo año consecutivo con el ánimo de ajustar la capacidad al tráfico real de pasajeros

El Aeropuerto de Palma echa el cerrojo al Módulo A durante la temporada de invierno

Supondrá un importante y necesario ahorro en recursos energéticos

El Aeropuerto de Palma echa el cerrojo al Módulo A durante la temporada de invierno
Imagen del Aeropuerto de Palma EP

Antes del fin de marzo esta zona volverá a estar operativa en Son Sant Joan

Por segundo año consecutivo, el Aeropuerto de Palma de Mallorca ha cerrado este lunes el Módulo A durante la temporada de invierno con el objetivo de ajustar la capacidad del edificio terminal al tráfico real de pasajeros durante los meses de invierno. De esta manera, el Módulo A permanecerá cerrado durante los meses de menor volumen de tráfico y su operativa se trasladará al Módulo D.

El Módulo A es utilizado habitualmente para movimientos de llegada y salida de países No Schengen y terceros países, aquellos orígenes o destinos cuyos pasajeros precisan control de pasaporte. Desde hoy el tráfico internacional se operará en el Módulo D, llevando a cabo en el mismo los correspondientes controles fronterizos, según ha expuesto el Ministerio de Fomento en un comunicado.

Debido a la condición de aeropuerto turístico, en Son Sant Joan se produce una variación de tráfico de pasajeros y movimientos considerable entre la temporada de verano y la de invierno.

Esta variación supone que entre los meses de mayo a octubre por el aeropuerto pasan más del 75% de los pasajeros totales del año y, se operan aproximadamente el 70% de los movimientos. Esta medida se lleva a cabo por segunda vez en las historia del aeropuerto pero, a diferencia del año anterior, el cierre no ha coincidido con el cambio de temporada, sino que se ha retrasado una semana debido al aumento de tráfico No Schengen y de terceros países en el mes de octubre.

AHORRO ENERGÉTICO

Así, el cierre del módulo durante los meses de invierno supone un ahorro en recursos energéticos, climatización e iluminación. Se mantienen cerradas todas las pasarelas del módulo, así como sus 17 puertas de embarque.

Esta medida permite dar respuesta a las oscilaciones de tráfico, propias de un destino turístico, que se producen entre la temporada de invierno y verano, manteniendo la calidad de los servicios ofrecidos a los pasajeros.

Con el inicio de la nueva temporada de verano (finales del mes de marzo) esta zona volverá a estar operativa, dependiendo de la necesidad del aeropuerto según la programación de vuelos.

 

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