Nos acostamos cada vez más tarde por culpa del ordenador, la televisión o los nervios
Tres de cada cuatro ciudadanos de Baleares prefieren una planta medicinal a un somnífero de origen químico para combatir el insomnio, si bien un tercio de los adultos ha tomado ansiolíticos alguna vez para conciliar el sueño, según datos del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (Infito).
Por ello, se ha puesto en marcha la campaña ‘Duerme de forma natural’ en las farmacias del archipiélago, con la que se recomienda recurrir a los preparados de plantas medicinales de dispensación farmacéutica en caso de insomnio ocasional, y acudir a un profesional de la salud si el trastorno se cronifica.
La miembro de la junta directiva de Infito, María Luz García Toro, ha explicado que las plantas medicinales como la amapola de California, la pasiflora y la valeriana pueden ayudar a combatir el insomnio sin los efectos secundarios que causan los psicofármacos, «como la somnolencia diurna o la falta de concentración y atención».
No obstante, ha remarcado la importancia de que sean preparados que se dispensen en la farmacia, con un control de calidad y eficacia, y que incluya un prospecto con sus indicaciones. Además, ha concretado que la amapola de California, en concreto, «resulta muy eficaz para aliviar la ansiedad y conciliar el sueño» y la pasiflora «es capaz de prolongar las fases del sueño profundo y evitar los despertares nocturnos».
EFECTOS SECUNDARIOS
En un comunicado, Infito apunta que una cuarta parte de las personas que ha tomado ansiolíticos para combatir el insomnio confiesa haber sufrido algún efecto secundario, como falta de concentración, dependencia y somnolencia diurna.
«Los efectos secundarios que ocasiona el uso continuado de hipnóticos sin prescripción médica conducen a un mayor riesgo de accidentes laborales y de tráfico y un importante absentismo laboral», ha advertido la doctora Rosa Peraita Adrados, de la Unidad de Sueño del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid.
Por otro lado, cabe destacar que uno de cada cinco baleares se acuesta cada vez más tarde por culpa del ordenador, la televisión o los nervios. «Cada vez es más habitual irse a la cama con la tablet o el móvil y eso no sólo acorta las horas de sueño sino que repercute en su calidad. Es importante desconectar de todo aquello que pueda excitar nuestros sentidos al menos dos horas antes de acostarse», ha explicado la doctora.
En este sentido, ha remarcado que los adolescentes «son especialmente vulnerables por el acortamiento de las horas de sueño debido al uso de la TV, el teléfono móvil, las redes sociales e Internet en general», ha asegurado.
Asimismo, ha señalado que, según un estudio francés publicado en octubre en la revista ‘PlosOnLine’, el 16% de los niños de 11 años y el 40% de los de 15 sufren privaciones del sueño. «La restricción en la duración del sueño entre jóvenes adultos y adolescentes ha incrementado el riesgo de morbilidades como obesidad, diabetes y accidentes laborales y de tráfico», ha dicho.