El suceso obligó a cerrar la unidad de Cardiología por el 'trauma' que sufrieron los profesionales
Ocurrió el pasado miércoles en el Hospital de Son Espases. A las 13 horas llegaba una mujer de etnia gitana que había sido derivada desde Son Llátzer. Estaba en estado crítico tras haber sufrido un infarto.
Los médicos nada pudieron hacer y falleció al poco de ingresar. Al enterarse sus familiares, una treintena de personas de raza gitana, estallaron en cólera e irrumpieron en el área de Hemodinamia del Servicio de Cardiología, emprendiéndola a golpes con los tres facultativos que allí se encontraban, amén de con una enfermera.
Tras herirles de consideración algunos de ellos se encerraron en un despacho anexo con uno de los médicos, a quien continuaron pegando mientras los demás integrantes del clan se dedicaban a destrozar el lugar dando de paso de bofetadas a varios pacientes.
Los vigilantes de seguridad poco pudieron hacer más que llamar a la Policía. Los agentes, sin embargo, optaron por dejar marchar a los agresores tras tomarles declaración e informar al juzgado.
Actuaron de tal guisa ya que al parecer estimaron que, vistas las circunstancias, lo más aconsejable era no detenerlos, más que nada para evitar que los altercados subieran aún más de tono y se unieran más familiares a la trifulca.
El suceso conllevó el cierre del Servicio de Cardiología, así como que se cancelaran todas las pruebas y visitas previstas. Los médicos agredidos sufrieron tal ‘trauma’ que se negaron en redondo a seguir con su guardia.
ROTUNDA CONDENA
En las últimas horas el Colegio de Médicos de Baleares (Comib) ha expresado su «rotunda condena» ante la «bárbara» agresión sufrida.
El presidente del Comib, Antoni Bennasar, se ha interesado por el estado de salud y anímico de los facultativos agredidos, a los que personalmente les ha hecho llegar todo el apoyo institucional y jurídico de la entidad colegia.
La institución ha anunciado que se personará como acusación particular contra los autores de esta nueva agresión a profesionales sanitarios y pedirá que la pena sea tipificada como delito de atentado a la autoridad.
El Observatorio de agresiones que ha puesto en marcha el Colegio de Médicos ha recogido este ataque y efectuará un seguimiento del caso, como hace habitualmente cuando tiene conocimiento de actos violentos contra profesionales médicos.
«La agresión a un profesional de la medicina rompe la confianza necesaria para garantizar una asistencia sanitaria adecuada», han manifestado desde el Comib, aseverando que, como organización representativa de los médicos, debe intervenir para intentar evitar que estos sucesos violentos se vuelvan a repetir y que sobre los responsables del delito «caiga todo el peso de la ley».
OBSERVATORIO DE AGRESIONES DEL COMIB
Tal y como ha señalado la entidad, ante una situación de agresión, el colegiado afectado puede comunicarlo al Observatorio de Agresiones del Comib, desde el cual, junto con otros departamentos implicados, se seguirá un procedimiento de ayuda y apoyo, de ámbito tanto personal como profesional y legal.
Así, ha explicado que el Comib se personará como acusación particular en todas las denuncias relacionadas con agresiones, psíquicas o físicas, a los profesionales en el ámbito laboral y ofrece a todos los médicos de Baleares asesoría jurídica inmediata y directa cuando sufren esste tipo de ataques.