Los empresarios amenazan con llevar el asunto a los tribunales si no hay acuerdo
El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, les ha dicho en las últimas a los responsables de las patronales de las grandes superficies que, si acaso, podría plantearse una rebaja en el impuesto que está empeñado en aplicar el año próximo su vicepresidenteconómico, Josep Ignasi Aguiló.
En su desmedido afán por recaudar 8,5 millones a costa del sudor ajeno, éste último hace oídos sordos a la advertencia de las patronales en cuanto a que la aplicación de esta tasa conllevaría el despido masivo de unos 3.000 empleados en Baleares. Por si fuera poco también se daría con la puerta en las narices a las inversiones destinadas para el próximo bienio, que se cifran en 171 millones de euros.
A pesar de este posible descuento que ofrece ahora el presidente, Aguiló no se baja del burro y se ha apresurado a decir que la negociación sobre el mismo «no se pondrá directamente en la mesa de negociación». Se siente así sin duda ninguneado por su superior, aunque lo haya negado tajantemente: «No me siento en absoluto deslegitimado por Bauzá». Sea como fuere su objetivo está claro: reducir el déficit por encima de todo.
Tampoco parece importarle así que el nuevo impuesto amenace a un sector que da trabajo a unas 20.000 personas y que está comprando mercancía a productores locales por valor de más de 500 millones de euros anuales. Lo quiere aplicar así a rajatabla en las superficies de 700 metros cuadrados en Mallorca, a los de 400 en Menorca e Ibiza y a los de 200 en Formentera.
LA REUNIÓN Y LAS QUEJAS
Los representantes de las grandes superficies y la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) se reunieron para barajar estos puntos en el Consolat de Mar con los mentados como interlocutores, y volverán a hacerlo sin remedio esta misma semana para intentar llegar a un acuerdo.
El director de Carrefour Baleares, Francisco García, ha explicado que si desde el Govern se quiere recaudar 8,5 millones con esta medida impositiva, ellos pretenden «recaudar cero» por lo que «en algún sitio nos encontraremos» ya que si no hay acuerdo «se llevará el asunto a los tribunales».
Aguiló, por su parte, ha dicho que todavía no han hablado de «cifras» y ha avanzado que en las próximas reuniones acercarán «posturas» porque debido al momento económico actual, se tiene que abordar «la economía en su conjunto» y «no sólo por los intereses de determinados comerciantes».Así, ha insistido en que las medidas que se están llevando a cabo desde su vicepresidencia, están encaminadas a «reducir deuda a todos los niveles» para, en consecuencia, «crear demanda».
Según ha dicho, «todo lo propuesto está dirigido a «la regeneración económica» y aunque «no está en el ideario del PP no van a destruir puestos de trabajo, sino todo lo contrario».
A la reunión, han asistido, entre otros, el presidente de la CAEB, Josep Oliver; el director de Carrefour Baleares y delegado de la ANGED en Baleares, Francisco García; el director regional de El Corte Inglés, José Maria Ramis y el director del Centro Comercial Alcampo en Mallorca, Luis de la Serna.
Además, en el encuentro, también han participado la jefa de relaciones Institucionales de Mercadona en Baleares y Canarias, Francisca Planells; el director general de Eroski en Baleares, Alfredo Herráez, el director general de Hipercentro, Josep Lluís Aguiló; la gerente de Porto Pi Centro, Lucía Mayans y el delegado de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) en Baleares, Josep Mallol.