La demanda la presenta la Asociación de Afectados Españoles por el 'Concordia 2012' que integra a unas 40 personas
Un total de 32 muertos y 4.197 evacuados merecen un recuerdo y una respuesta. Tras encallar y abrirse numerosas vías de agua el Crucero Costa Concordia el 13 de enero de 2012 frente a la isla italiana de Giglio, en la costa de la Toscana, ya hay fijada una fecha para el juicio.
Así, una cuarentena de afectados, entre los que figuran una docena procedentes de Baleares que viajaban ese fatídico día a bordo, podrán reclamar sus intereses, no ya económicos, sino también morales.
El Juzgado de Primera Instancia número 63 de Madrid ha fijado de esta manera para el 30 de enero el juicio por la demanda contra Costa Cruceros presentada por la Asociación de Afectados Españoles por el ‘Concordia 2012’, que integra al número de personas citadas, procedentes no sólo de nuestras islas, sino también de Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid.
Entre las víctimas mortales figuraba el mallorquín Guillermo Gual, que viajaba junto a su familia, disminuido psíquico que no pudo salvarse tras irse a pique el buque.
La abogada de los afectados, Antonia Barba, ha explicado a Europa Press que la titular del juzgado ha instado a las partes ha alcanzar un acuerdo hasta la celebración del juicio, lo que de producirse evitaría la celebración del juicio.
Costa Cruceros ratificó su postura durante la audiencia previa a la demanda formulada por 22 pasajeros y familiares del buque.
Fuentes de la naviera aseguraron a Europa Press que la compañía está dispuesta a «tratar de encontrar fórmulas de acuerdo a fin de lograr una solución satisfactoria y razonable para todas las partes.
INDEMNIZACIÓN DE 100.000 EUROS
Los afectados solicitan una indemnización media de 100.000 euros, al considerar «insuficientes» los 11.000 euros por caso que ofrecía la compañía y en los que se incluían las lesiones, la baja e incluso la pérdida de las vacaciones.
Barba señaló que es «necesario» estudiar caso a caso, ya que entre los afectados hay gente sin lesiones, cuya indemnización debería ser menor, pero otras que han sufrido un año de baja, y cuya cuantía debería representar estas circunstancias.
Dentro de los afectados hay personas que llevaban a bordo del barco enseres por valor de 2.000 euros y viajeros que transportaban hasta 15.000 euros en objetos personales.
De igual forma, ha comentado que en varias reuniones previas la naviera llego a ofrecer 24.000 y 30.000 euros de indemnización para cada afectado, pero que se negaron al no hacer distinción alguna entre los distintos casos.
DAÑO MORAL
Por otra parte, la letrada ha subrayado que Costa Cruceros pretende tratar el caso como un accidente de tráfico, a fin de ahorrarse la indemnización por daños morales.
«No pueden negar que existen daños morales en personas que han vivido una situación límite, que han estado seis horas sin saber si iban a perder la vida», ha destacado Barba.
Por último, ha insistido en que la compañía continúa echándole la culpa al capitán del barco, Francesco Schettino, asegurando que la naviera no tienen ningún tipo de responsabilidad.