Su hermano Ryan está siendo interrogado por la Policía ya que fue encontrado en el lugar de los hechos
El joven de 20 años de edad que abrió fuego este viernes por la mañana en la escuela de primaria Sandy Hook de Newtown, Connecticut (EEUU), a 100 kilómetros al noreste de la ciudad de Nueva York, había matado antes a su madre en su casa de un tiro en el rostro, tal y como ha filtrado la Policía en las últimas horas.
Tras cogerle el coche se acercó al colegio donde ésta daba clases, y acabó de paso con la vida de otras 26 personas, veinte de ellas niños de entre cinco y diez años de edad.
Adam Lanza portaba según varios testigos un chaleco antibalas, dos pistolas semiautomáticas y un rifle, e iba enfundado en una especie de uniforme negro. Las armas eran propiedad de su madre.
Un total de 18 menores murieron en el acto y otros dos ya en el hospital. Tras realizar unos cien disparos el autor de la masacre se suicidó. Antes se le habían cruzado en su camino el director y el psicólogo del centro, que también cayeron abatidos junto a más personal del centro , resultando a su vez herido en un pie el subdirector.
El último balance ofrecido por la Policía del estado de Connecticut sitúa en 28 los fallecidos, incluida la madre, así como el propio autor de los disparos que se pegó un tiro en la cabeza.
CONFUSIÓN
Varios medios de comunicación estadounidenses habían informado de que el presunto autor de la masacre ha sido identificado como Ryan Lanza, un joven de 24 años de edad. Sin embargo, fuentes de los servicios de seguridad estadounidenses han asegurado al diario ‘The New York times’ que el autor del tiroteo es Adam Lanza, de 20 años de edad, y hermano menor de Ryan Lanza, quien ha sido interrogado por las autoridades.
OBAMA LLORA
Tras la masacre en la escuela de primaria de Newtown, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha comparecido emocionado ante la prensa para ofrecer sus condolencias a las familias de las víctimas del tiroteo y ha emplazado a la clase política a «unirse» y tomar medidas para evitar «tragedias» de este tipo.
Obama, con lágrimas en los ojos, ha explicado en su discurso que no reacciona «como presidente sino como padre». «Se que no hay un padre en Estados Unidos que no sienta la misma pena devastadora que siento yo», ha dicho, al recordar que entre las víctimas del tiroteo figuran niños de entre cinco y diez años.
«Tenían toda la vida por delante, cumpleaños, graduaciones, bodas, sus propios hijos», ha declarado el mandatario, antes de indicar que esta noche abrazará a sus hijas. Sin embargo, ha lamentado, «hay familias en Connecticut que no podrán hacerlo esta noche y nos necesitan».
Obama se ha ofrecido a «hacer todo lo que pueda para ayudar» a las víctimas, aunque ha admitido que no podrá suplir el vacío de estas familias.