Apareció a las nueve de la mañana de ayer flotando en la orilla de la playa de Santa Ponça y nadie sabe quién es. El cadáver de un hombre ataviado con un traje de neopreno y un salvavidas fue encontrado por una pareja que se encontraba pasando por la zona, que avisó inmediatamente a la Guardia Civil.
El cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición por lo que su identificación será hato laboriosa, aunque los investigadores se encuentran trabajando ya en la hipótesis de que el infortunado sea el tripulante de una moto acuática cuya desaparición fue denunciada hace escasamente un mes en un lugar del Mediterráneo.
Sin embargo se ignora si la aguas trajeron el cuerpo desde otras costas que no fuesen las nuestras, toda vez que nadie en las islas parece ser el autor de tal denuncia.
De momento el cuerpo se encuentra en el Instituto Anatómico Forense a la espera de la pertinente autopsia.