En la toledana propiedad que llegó a ser embargada provisionalmente se habían batido récords de España de caza mayor
Una foto del Rey en una cacería de perdices vuelve a empañar de nuevo su imagen tras su incursión en Botsuana. La misma la publica ahora la web La Celosía en un artículo firmado por Jorge de Lorenzo.
Esta vez no aparece junto a ningún elefante, mas si con pesos pesados de la economía y la política española, tal es el caso del ahora encarcelado por el caso Marsans Gerardo Díaz Ferrán, el cuñado de éste último, Arturo Fernández, vicepresidente primero de la CEOE imputado por el tema Bankia, y el expresidente del Govern balear, Jaume Matas, que como se sabe ya tiene sobre sus espaldas una condena de seis años de cárcel en el marco de una pieza separada del caso Palma Arena.
La imagen corresponde al parecer a finales de 2006, la época en que Gerardo Díaz Ferrán y su socio ya fallecido, Gonzalo Pascual, aún no acababan de ultimar la venta de Viajes Marsans a la Posibilitum Bussines del abogado valenciano Angel de Cabo.
La llevaron a cabo apenas cuatro años después por la ridícula cifra de 3.060 euros. No hubo equivocación en la transacción, pero sí una sospechosa maniobra que ahora investiga el juez Eloy Velasco.
Así se despojaban olímpicamente y de paso no sólo de los acreedores, sino también del crédito indemnizatorio de 1.100 millones de dólares por la expropiación de Aerolíneas Argentinas. Así consta al menos en la querella de Meliá, AC Hoteles, Pullmantur y Orizonia.
La compañía se la habían comprado al Gobierno Aznar por un solo euro en 2001. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales se encargarían luego de entregarles 955 millones de euros para que la resucitaran.
Quizás, para celebrar éste y otros detalles, decidieran dar la cacería de perdices por todo lo alto con el Monarca, con el entonces todavía presidente de la CEOE y con el presidente a todas luces de la comunidad balear.
EL ALAMÍN FUE VENDIDA POR 24 MILLONES
El escenario fue la finca ‘ El Alamín’ antaño propiedad de Díaz Ferrán, entre los toledanos términos municipales de Mentrida y la Torre de Esteban Hambrán. No en balde en la misma se habían batido récords de España de caza mayor.
En el horizonte no se columbraba todavía su venta por 24 millones de euros en marzo de este año a la venezolana diseñadora de moda Carolina Herrera y otros empresarios de Venezuela, agrupados en la sociedad Berwick Associate Corporation. Tampoco que en noviembre de 2010 el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid iba a decretar su embargo preventivo.
La cinegética celebración contaba además con la presencia de Emilio Novela Berlín, imputado también en el caso Marsans, vicepresidente por aquellas fechas de Banif y que al parecer se presentó como presidente de Nocqa Partners.
Con el fondo de una extensión de 4.000 hectáreas todos se las prometían muy felices, aunque la historia no acabó para su mayoría como el cuento: comiendo perdices.
