El PP dice que se busca no subir la tasa de tratamiento, no cargar más el bolsillo y dar transparencia
Da igual que un documento del propio Consell dé fe de que traer basura de Europa sea ilegal, ni que en el mismo haya quedado reflejado que para ello es imperativo legal modificar el contrato con Tirme. Todo está escrito y los cambios legales necesarios se harán a la par que llegue el primer cargamento.
Así, la consellera de Medio Ambiente del Consell de Mallorca, Catalina Soler, ha señalado que los partidos de la oposición «no bloquearán nada» respecto al tratamiento de residuos en Son Reus ya que «todo sigue sus trámites normales» por lo que ha confirmado que el próximo jueves 10 de enero está autorizada una importación desde Sabadell procedente de una planta de reciclaje.
Soler se ha manifestado así después de que el PSIB-PSOE y el PSM-IniciativaVerds-Entesa afirmaran en una rueda de prensa conjunta que la institución insular no podrá autorizar la quema de residuos por parte de la concesionaria, debido a que llevar a cabo este tipo de tratamiento supone «un cambio en la actividad por lo que se debe realizar una modificación contractual», lo que supondría una aprobación inicial y un periodo de exposición pública.
DAR EJEMPLO DE TRANSPARENCIA
La ‘popular’ ha criticado que estas declaraciones «sólo forman parte de su juego político» que se basa en «poner trabas» y ha señalado que le gustaría «que fueran responsables» ya que lo que se busca desde el Consell es, según ha incidido, «no subir la tasa de tratamiento, no cargar más el bolsillo y dar transparencia».
En este sentido, Soler ha reivindicado que el acuerdo de pleno en el que se estableció el protocolo con la concesionaria para la importación es «totalmente válido» por lo que a partir del 10 de enero se realizará el primer viaje de importación, que de momento, es «la única autorización» que se ha concedido.
Respecto a que Tirme no tenga controles, hecho criticado este jueves por la oposición, Soler ha aseverado que «es mentira» y que «si hubieran estudiado el protocolo lo sabrían» ya que quedan establecidos «todos los controles, lo que repercute en tarifas, así como los ingresos extraordinarios» entre otros temas.
A estos efectos, Soler ha cargado contra la administración del expresidente Francesc Antich que «importaba residuos cárnicos a Lleida» por lo que ha cuestionado el control que había en esas operaciones y ha criticado que «los contenedores almacenados en el Muelle de Palma olían muy mal».