Las obras costaron en su día 26 millones de euros, de los que más de 12 fueron financiados por la UE
El Ayuntamiento de Palma está preparando una demanda contra la UTE que construyó la instalación de recogida neumática de basura que comenzó a funcionar en Palma en 2002, formada por Envac Iberia, Urbaser y Dragados.
Y es que el teniente de alcalde de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Andreu Garau, ha asegurado que los últimos informes sobre la instalación en el caso histórico de la ciudad constatan que éste ha pasado de «tener un cáncer», hecho ya conocido por los especialistas, a «tener metástasis» por lo que pedirán responsabilidades por el «envejecimiento prematuro» de la instalación.
Garau, ha dicho que las tuberías presentan defectos desde hace mucho tiempo al no haber sido utilizados los materiales adecuados y ha detallado que si «tenían una vida estimada de 30 años o más, en 10 años se han venido abajo de forma paulatina» por «defectos en la ejecución y en la protección de la corrosión».
INTENTARÁN LLEGAR A UN ACUERDO
Así, ha avanzado que piden responsabilidad a la UTE encargada por lo que van a intentar llegar a un acuerdo con la misma o acudir al tribunal de arbitraje para que el «proceso no se eternice», pero ha anunciado que, si esto no ocurre, emprenderán un pleito para la compensación de los daños y perjuicios.
Según ha destacado habrá recogida de basura, pero no por el sistema neumático, ya que «restablecerlo es demasiado costoso». Garau ha detallado que el que el servicio de recogida actual tiene un coste de 640.000 euros frente a los 26 millones de euros que costó hace diez años el ahora inutilizado, el cual cada año ha tenido un coste de 1,5 millones en reparaciones.