Se le denegó el permiso de reunión solo un par de horas antes de la manifestación
La protesta que protagonizaron el pasado siete de diciembre frente al Consolat de Mar un grupo de trabajadores de CBM, empresa concesionaria de los servicios informativos de IB3, se salda ahora, además de con los consabidos 16 despidos y una bajada de salario para los que siguen trabajando, con una insólita multa a su «patrocinadora».
Así, Delegación de Gobierno ha decidido imponer a Mar Cerezález, presidenta del Comité de Empresa de la citada sociedad, una sanción de 301 euros por haberla «promovido».
El Comité de Empresa de CBM no ha tardado en responder. En un comunicado califican el hecho como «el último capítulo de burla» contra los trabajadores de IB3, ante un hecho que no produjo «ningún daño personal, ni material».
Alegan que Delegación le comunicó a Cerezález que se denegaba el permiso de reunión «solo un par de horas antes de la manifestación», contraviniendo de esta forma lo que contempla la ley, «que establece que se debe avisar con diez días de antelación».
Los trabajadores aseguran que la concentración fue totalmente «pacífica», y que era para defender los derechos laborales del personal de CBM, «que igualmente no han sido respetados».
El Comité ha censurado además que los trabajadores aún no han visto la modificación del contrato de la empresa con IB3, el documento que, «de forma exclusiva», motivaba ese ERE.
Por todo ello, los trabajadores se han cuestionado porque una «manifestación pacífica en la calle, en la que no se interrumpió el tráfico, ni de personas, ni de vehículos, ha podido acabar con una multa».