El grupo ha presentado un amplio pliego de alegaciones a este plan
Ni más ni menos que 10 hectáreas, casi todas marinas, ocupará la ampliación del Club Náutico de s’Arenal (Llucmajor). Así lo denuncia el grupo ecologista GOB, que ha presentado un pliego de alegaciones a este proyecto, que se encontraba a exposición pública hasta el 2 de enero.
Las alegaciones hacen referencia al elevado impacto ambiental sobre los ecosistemas marinos de la zona y las dimensiones exageradas de la infraestructura.
El macro-proyecto consiste en la construcción de 155 puestos de amarre destinados a grandes esloras de entre 20 y 30 metros, con un creciente espectacular hacia el interior de la Bahía de Palma y sobre una zona de alto valor ecológico. El club náutico experimentaría así un crecimiento del 75% de las infraestructuras existentes, pasando de las 12,3 hectáreas actuales a las 21,7.
El club dispone de 630 amarres y pasaría a tener 785. El aumento del 24%, supone duplicar el tamaño del puerto deportivo actual, lo que explica «la filosofía faraónica del proyecto». Se prevé también construir 1,3 ha. de explanadas, hacer 589 aparcamientos, nuevos edificios, depósitos de combustible e incluso cambiar la bocana del puerto de lugar draga miles de metros cuadrados.
GRAN IMPACTO EN UNA ZONA PROTEGIDA
La construcción del puerto actual, según el GOB, «ya tuvo un enorme impacto en la zona, haciendo desaparecer decenas de hectáreas de posidonia, afectando a todo el entorno de s’Arenal y modificando el perfil de la Playa de Palma».
Además, según un comunicado de la organización, «la construcción tendría consecuencias graves para el entorno de la Reserva Marina del Cap Enderrocat, situada a pocos cientos de metros, lo que añadiría más presión sobre los recursos naturales y pesqueros».
PROYECTO ANTISOCIAL Y SIN DEBATE
A juicio de los ecologistas, «todo el proyecto va destinado a yates de millonarios, con necesidades que generan un elevado impacto ambiental. Por el GOB el proyecto contradice el objetivo social de un club náutico y dificulta las actividades que le son propias. En la web del club náutico no hay ninguna referencia al proyecto, una muestra más del secretismo y el miedo de sus dirigentes a una oposición fuerte entre los propios socios».
Tras apuntar que el período público de alegaciones no ha sido transparente de hecho, hacen hincapié en que «el Ayuntamiento de Llucmajor ha dificultado el acceso al proyecto, incluso denegando copias a personas que lo solicitaban».
YA HAY SUFICIENTE OFERTA
Recuerdan, además, que «en las Islas Baleares hay 43 puertos deportivos y más de 23.000 amarres (más que en toda Grecia). Este número supone cerca del 12% de la oferta de amarres del Mediterráneo. Además, las últimas ampliaciones destinadas a grandes yates (Puerto Adriano, Portocolom …) tienen decenas de plazas vacías disponibles que no se llenan ni al mes de agosto».
En definitiva, el GOB entiende que este es
«un proyecto desmesurado, de elevadísimo impacto ambiental y socialmente inconveniente».