Cuando Bono compró esta parcela el terreno era rústico protegido, pero a pesar de ello pudo edificar su Hípica
Vecinos colindantes con la finca de José Bono en la que se levanta la Hípica Almenara se muestran totalmente indignados por lo que consideran una discriminación abusiva y sin precedentes.
Mientras ven cómo les embargan sus terrenos, sus pisos, sus nóminas e incluso las pensiones por no poder hacer frente a los abusivos IBI que tienen que afrontar por sus terrenos, observan con incredulidad como el ex presidente de Castilla-La Mancha tiene unos privilegios de los que ellos carecen.
La superficie total del terreno en el que se levanta la Hípica Almenara, según consta en el catastro, es de 17 hectáreas (170.000 metros cuadrados).
El valor catastral de la parcela es de 208.100 euros y el valor del suelo refleja la misma cantidad. Lo sorprendente viene cuando el valor de la construcción es de cero euros, según especifican los datos registrales.
La base liquidable es de 71.378 euros y la cuota de IBI a la que tiene que hacer frente Hípica Almenara SL es de 381,87 euros. Esos datos proceden de la última actualización catastral, que se realizó en el año 2008.
Según la ley, las actualizaciones catastrales se producen cada 10 años, aunque en algunos casos se puede adelantar a los cinco.
Por poner un ejemplo claro que muestra las diferencias de valoración con respecto a otros vecinos propietarios de fincas contiguas a Hípica Almenara, una parcela próxima de 16 hectáreas tiene un valor del suelo de 3.165.392 euros con una valoración catastral del mismo importe.
La base liquidable es de 2.043.893 euros y la cuota de IBI asciende a 8.584,35 euros, frente a los 381 euros que paga el ex presidente del congreso.
Es decir, un vecino de finca paga 22 veces más IBI que el político socialista por una propiedad similar.
Estos datos sorprenden, pero lo que más llama la atención es que el catastro de Toledo ha valorado en cero euros la construcción de la Hípica de Bono, cuando dentro de la instalación deportiva hay casi 18.000 metros de superficie construida distribuida en almacenes, cuadras, gradas, oficinas, un amplio aparcamiento para coches, un restaurante, un chiringuito, viviendas para empleados, las propias instalaciones deportivas… Todo eso, según referencia catastral, no tiene ningún valor.
Un experto en catastro consultado por ‘La Gaceta’ y que prefiere mantener el anonimato «porque tengo familiares con tiendas en Toledo y no quiero represalias», refleja que el valor catastral de la finca de José Bono presenta irregularidades:
«Esta valoración del suelo se mide por una fórmula que es muy sencilla. Es el valor del suelo más el valor de lo que se ha edificado dentro. Por eso se actualizan los catastros, para valorar las construcciones que se hacen dentro de las tierras. Una parcela con sembrados y rastrojos de uso agrícola tiene menos valor que un terreno similar pero con construcciones dentro para almacenaje, oficinas o incluso viviendas privadas. Cuando se actualizan los catastros se tiene todo en cuenta: si hay naves, almacenes, torres, aparcamientos… Todo tiene un valor. En la hípica de José Bono hay presumibles irregularidades por todos los lados porque no se han valorado los casi 18.000 metros de construcciones que hay dentro. Luego, esa valoración del terreno se refleja a la hora de aplicar impuestos como el IBI. A menos valor, menos impuestos».
A pesar de estas palabras, los casi 18 mil metros cuadrados de instalaciones construidas en la Hípica de Bono no tienen ningún valor para el catastro de Toledo, como queda reflejado en unos documentos a los que ha tenido acceso Guillermo Moreno, periodista de ‘La Gaceta’.
Quejas de afectados
Miembros de La Asociación de Afectados por el POM (Plan de Ordenación Municipal) y el catastro de Toledo ha denunciado trato de favor del Ayuntamiento a la hípica del ex presidente del Congreso de los Diputados.
Andrés García Vaquero, secretario de la Asociación y propietario con su familia de un parcela muy cercana a la Hípica de Bono se pregunta:
«¿Por qué a José Bono el catastro de Toledo no le ha valorado las construcciones que hizo en su Hípica y a nosotros sí? ¿Por qué nosotros tenemos que pagar un IBI que no podemos afrontar y él paga cantidad irrisoria? ¿Por qué a mi familia le han embargado las cuentas por no poder hacer efectivo el IBI?».
Preguntado por el apoyo del político socialista desde la Asociación señalan que «pese a que todo el mundo sabe lo que pasa, no se ha molestado en apoyar a sus vecinos, cuando él mejor que nadie sabe lo mal que lo estamos pasando».
José Bono compró el terreno de 17 hectáreas en las que construyó la Hípica a los hermanos Díaz Redondo, poseedores de unos terrenos de casi 400 hectáreas.
En 2001, el entonces presidente y su ex mujer, Ana Mosquera, casados en sociedad de gananciales, constituían la sociedad Hípica Almenara, con un capital social de 15.000 euros, de los cuales 12.000 euros se formalizaron con la entrega de un jeep y su correspondiente remolque; los otros 3.000 euros se aportaron en efectivo.
Cuando Bono compró esta parcela el terreno era rústico protegido, pero a pesar de ello pudo edificar su Hípica.
‘La Gaceta’ planteó en su edición de ayer 40 preguntas a Bono, que pueden ser ampliadas con las siguientes cuestiones referentes a su Hípica:
- ¿Cómo compró Bono esta parcela?
- ¿Con qué dinero?
- ¿Dónde están las licencias para construir la Hípica en un terreno rústico?
- ¿Qué proyectos se presentaron?
- ¿Dónde están esos proyectos?
- ¿Qué licencias de obra pagó?
- ¿Por qué el Ayuntamiento de Toledo autorizó las operaciones?
- ¿Cuál es el valor de las construcciones que se han realizado dentro de la Hípica?
- ¿Por qué tienen un valor catastral de cero euros?
- ¿Quién es el responsable del catastro que cambió el suelo de la hípica?