El partido magenta pide explicaciones al Govern sobre este injustificado derroche
«Cuanto más detalles conocemos sobre la desastrosa gestión de IB3, más convencidos estamos de que solo hay una solución viable para frenar la sangría económica que el ente supone para las arcas públicas: la privatización». Así se manifiesta Juan Luis Calbarro, portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en Baleares, a la luz de los últimos datos publicados en la prensa sobre las cuentas de la televisión autonómica.
A pesar de la reducción en la partida presupuestaria correspondiente, se ha sabido que a cúpula directiva de la radio y televisión autonómicas IB3 percibió 356.142 euros el año pasado en concepto de salarios. También se ha conocido que el ente autonómico todavía adeuda a la Universitat de les Illes Balears (UIB) la cantidad de 711.986 euros en concepto de asesoramiento lingüístico en catalán.
Esta deuda fue contraída en tiempo del Govern del Pacto, ya que la misma data entre los años 2009 y junio de 2011, según ha señalado el director general de la cadena, José Manuel Ruiz.
Según Calbarro «sin entrar a valorar la necesidad o conveniencia de recurrir a este tipo de servicios (curiosamente no se recurre a ningún asesoramiento lingüístico en castellano, en cambio no se escatiman esfuerzos para estandarizar el catalán en los medios públicos) es simplemente inaceptable que se gaste esa cantidad de recursos públicos en este concepto. ¿Cuánto cuesta este servicio? Los ciudadanos de las Islas tienen derecho a saber cómo se justifica este derroche el dinero que sale de sus impuestos, especialmente en estos tiempos difíciles para todos».
Para UPyD la privatización de IB3 es una cuestión inevitable y urgente: «el modelo de gestión pública de IB3 es insostenible -afirma Calbarro- La privatización, además de suponer un evidente ahorro, podría incluso generar ingresos para la comunidad, siempre que se realice a través de un proceso serio que garantice conservar el mayor número posible de puestos de trabajo. Cuanto más aplacemos esta decisión, más cara nos costará la factura a los ciudadanos.»