El GOB ha pedido al Consell de Mallorca que recapacite
Una cadena humana de 2.500 personas ha abrazado el Paseo Marítimo de Palma desde el Varadero hasta el Molinar para mostrar la oposición «generalizada» de los ciudadanos a la llegada de residuos procedentes de la península y Europa a la incineradora de Son Reus, según han informado fuentes del GOB en el transcurso de la manifestación.
Aunque la actuación se ha visto constantemente amenazada por la lluvia, la cadena humana ha transcurrido desde el edificio de aduanas, en la entrada del Puerto de Palma, y ha concluido cerca de las 12.00 horas en el lugar en el que llegan los barcos cargados de residuos a Mallorca.
Entre los manifestantes había integrantes de diversos grupos políticos como Vicenç Thomàs, Aina Calvo o Sílvia Cano, todos del PSIB-PSOE, o el portavoz del PSM-IniciativaVerds-Entesa, Biel Barceló.
Entres las reivindicaciones del GOB, está la revisión del contrato con la empresa concesionaria Tirme y los términos que regulan la concesión del servicio público y que se impulse una Ley de Residuos que «respete las directrices en materia de gestión de residuos que fija la Unión Europea».
EL GOB PIDE AL CONSELL QUE RECAPACITE
El GOB ha pedido al Consell de Mallorca, durante el transcurso de la organización que «recapacite» y no continúe con esta actividad ya que, según critican, «sólo se mueve en base a intereses privados».
La portavoz del GOB, Margalida Ramis, ha expresado este sábado en el Parque del Mar que quieren que la institución insular y la empresa concesionaria Tirme «reconsideren la barbaridad», así como el «impulso» que se está dando a la incineración para que «no se consolide» ya que, según ha señalado, «Mallorca se convertirá en el basurero de Europa», algo a lo que «se opone la sociedad de manera generalizada».
Ramis ha señalado que a pesar de «la lluvia y el frío y de los intereses oscuros» la gente (unas 2.500 personas, según la organización) ha acudido a la protesta porque «la indignación contra el tema es grande y demuestra que Mallorca se mueve».
Desde el GOB, ha asegurado que la cadena humana simboliza «oposición generalizada dentro de la opinión publica» y ha avanzado que pondrán de manifiesto su rechazo «hoy y las veces que haga falta».
Así, ha asegurado que esperan que su actuación sirva «para que el Consell de Mallorca recapacite» y que «con la ayuda de las otras fuerzas políticas y de la sociedad se pueda echar atrás» la importación de residuos.