La infortunada recibió al menos cinco cuchillazos, varios de ellos en el pecho
A medida que pasan las horas se van conociendo más detalles del terrible suceso acaecido ayer por la mañana en la calle Bellpuig de Artá, donde una mujer fue acuchillada por su exmarido falleciendo al poco de haber sido ingresada en el Hospital de Manacor.
Al parecer, y según los testimonios recogidos por Renovación Balear, Joan Bernat Palou se presentó en el domicilio de Margalida Perelló Tous pasadas las nueve de la mañana, instantes después de que ésta hubiese dejado a su hijo de siete años en el colegio, en la misma localidad.
En el rellano de la entrada, y tras una breve disputa, Joan esgrimió un cuchillo de unos 30 centímetros de hoja, clavándoselo en repetidas ocasiones. Al parecer fueron cinco las heridas que propinó, varias de ellas en el pecho y mortales de necesidad.
SE LO CLAVÓ EN EL ESTÓMAGO
Tras el brutal ataque se dirigió a una de las estancias superiores de la casa y, tras cerrar la puerta con cerrojo, se clavó el arma blanca en el estómago con saña.
Los vecinos, mientras tanto, y alertados por los gritos de la mujer, ya habían avisado a la Policía y a la Guardia Civil. Fueron dos agentes de este último Cuerpo quienes, tras socorrer en primer lugar a Marga Perelló que se encontraba tendida en medio de un gran charco de sangre, derribaron la puerta encontrándose al presunto asesino todavía con el cuchillo en la mano.
Ambos fueron trasladados al Hospital de Manacor, donde nada pudieron hacer los facultativos para salvar la vida de la infortunada.
Joan Bernat fue intervenido y se encuentra ya fuera de peligro. En estos momentos se halla en calidad de detenido y custodiado.
La pareja llevaba divorciada hace ya dos años y se desconocían desavenencias entre ambos, si bien es cierto que ella se había apuntado a un curso de defensa personal últimamente.
El exmarido había sido visto merodeando por las cercanías de la esparteria donde trabajaba la ahora fallecida en las últimas fechas, según algunos vecinos.
Se da la cirunstancia de que el agresor tiene novia conocida.
La desolación en Artá es patente y nadie se explica lo sucedido.