"El que haya reconocido su equivocación le honra y significa que es una persona valiente"
La alcaldesa de la localidad ibicenca de Sant Antoni de Portmany, Pepita Gutiérrez, se sale ahora por peteneras y no acepta de ninguna de las maneras la dimisión que le presentó el concejal de Fiestas, José Costa, tras el bochornoso incidente que protagonizó durante una fiesta con su mujer, noticia que relató Renovación Balear el pasado día 30.
Gutiérrez defiende a capa y espada al edil, aduciendo que «somos políticos, pero también personas». Justifica así que el político se encarara el pasado 26 de enero en un bar, y en estado de embriaguez, con una pareja de agentes de la Policía Local que le habían recriminado a él y a su mujer que estaban haciendo mucho ruido, y que tenían la música muy alta.
Gutiérrez ha asegurado que Costa seguirá desarrollando sus funciones, aunque dice que «no defiendo, ni defenderé, ni disculpo la actuación que José Costa tuvo».
Apostilla tan campante que «somos un equipo de Gobierno unido y trabajamos todos juntos. El hecho de que haya presentado su dimisión y haya reconocido su equivocación le honra y significa que es una persona valiente».
«SE HAN APROVECHADO»
Por su parte, el concejal de Fiestas y Juventud ha aclarado algunas de las informaciones aparecidas en relación al caso y ha asegurado que «no se ajustan a la realidad». Así, ha desmentido que utilizara su cargo de concejal para evitar ser sancionado.
«Tampoco me enfrenté a los agentes ni pronuncié los calificativos que me atribuyen», ha asegurado Costa, quien ha denunciado que «los agentes se han aprovechado de mi inocencia como medida de presión para obtener las exigencias marcadas en asamblea».
Gutiérrez ha confirmado que la denuncia seguirá su curso y «haremos lo que tengamos que hacer a nivel interno». La alcaldesa también ha lamentado que «hechos similares protagonizados por la oposición en 2011 no han tenido la repercusión que ha tenido el incidente de Costa».