Se habla de una posible ramificación con el caso 'Operación Pitiusa', que surgió de la trampa tendida en Ibiza a un policía local
La sociedad anónima familiar ‘Método 3’ dirigida por la familia Marco Fernández y un equipo de más de 40 profesionales, y que desde hace siete meses no funciona debido a un ERE, facturó en abril del 2011 la cantidad de 4.613,80 euros al restaurante La Camarga.
El local, ubicado en Barcelona, es parte del escenario de un complejo entramado de espionaje que se ha destapado a raíz de la denuncia que el PP ha interpuesto por la grabación secreta de un encuentro entre la ‘popular’ Alicia Sánchez-Camacho y María Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, realizada en julio del 2010.
Esta trama de espionaje a gran escala salpica no sólo a decenas de personajes relevantes del sector empresarial , sino que ‘moja’ a la Generalitat de Cataluña, a varios partidos políticos, medios de comunicación y estrellas del mundo empresarial. Entre estos ‘famosos’ aparece la expresidenta de UM y del Parlament balear, Maria Antònia Munar, sobre quien se realizaron varios dossiers.
Con el fondo de los vínculos entre Método 3, el Barça y CiU en el foco de las pesquisas, algunos se preguntan quién estaba interesado en elaborar informes sobre Munar, qué intereses subyacen tras las pesquisas y, lo más importante, dónde están los expedientes, grabaciones y vídeos de que la agencia dispone.
EVITAR UN MAL USO DE INFORMACIÓN
Fuentes cercanas a las investigaciones apuntan a que la Policía quiere que cuanto antes la judicatura y la fiscalía tomen cartas en el asunto, a fin de evitar un mal uso de la información, calificada de «muy sensible».
De momento se sabe que el expresident de la Generalitat, José Montilla, el exvicepresidente Josep Lluís Carod-Rovira (ERC), el conseller Felip Puig (CiU), el comisario europeo Joaquín Almunia, la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega (CiU), el presidente de Madrid, Ignacio González (PP), el exconseller Joaquim Llena (PSC), el expresidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, el alcalde de Lleida, Àngel Ros (PSC) o el diputado Xavier Sabaté (PSC) fueron también espiados en su día. Así lo informa al menos La Vanguardia.
Se habla en este asunto de una posible ramificación con el caso ‘Operación Pitiusa’, que surgió de la trampa tendida en Ibiza a un policía local del municipio barcelonés de Santa Maria de Palautordera que había ejercido como detective privado y que, presuntamente, controlaba a personajes variopintos desde su cargo oficial.
Es propietario de un apartamento en un complejo de cala Portinatx, de ahí el origen del nombre de la operación, que se saldó en principio el pasado año con la imputación de 150 personas.
20.OOO FICHAS
Los investigadores cifran en más de 20.000 las fichas realizadas por ‘Método 3’, si bien no han precisado la cantidad de información con la que cuenta la Policía Nacional para realizar sus averiguaciones.
Este jueves el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró en los pasillos del Congreso de los Diputados que hay mucha información sobre las presuntas escuchas ilegales en Cataluña, y que el asunto se va a investigar «muy a fondo».
Los investigadores además tienen conocimiento de la existencia de trabajos realizados por ‘Método 3’ en el mercado, y que se están vendiendo y advierten de que no sólo informan sobre actividades políticas sino que también hay trabajos sobre aspectos personales.
POR ENCARGO O COMO MEDIO DE PRESIÓN
Otras fuentes consultadas han añadido que entre las pesquisas de los investigadores se encuentra la de determinar el fin con el que ‘Método 3’ realizaba sus grabaciones; si eran aleatorios y luego buscaban posibles interesados en comprar esa información, si era por encargo, o si se mezclaban ambas cosas.
‘Método 3’, la agencia de investigación presuntamente implicada en casos de espionaje en Cataluña inició un proceso de disolución voluntario el pasado mes de noviembre.
Precisamente, el conseller de Empresa catalán, Felip Puig, ha asegurado que CDC «nunca» ha encargado investigaciones sobre ninguno de sus dirigentes, por lo que se ha mostrado convencido de que el partido desmentirá las informaciones que surjan en ese sentido y, si es necesario, emprenderá las acciones legales pertinentes.
«No me puedo creer que nadie me investigara desde dentro de mi partido», ha indicado en declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, sobre una investigación que implica a la empresa de detectives privados.
Puig ha reaccionado así a las informaciones que publica ‘El Periódico’, en las que apunta que el informe habría sido encargado por otro miembro de su mismo partido, el director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell –jefe político de los Mossos durante siete años durante los gobiernos de CiU y que durante el tripartito trabajó en el área de seguridad del FC Barcelona–, un encargo que se habría realizado con el visto bueno del actual conseller de Justícia, Germà Gordó.
«Estoy convencido de que Germà Gordó y Xavier Martorell emprenderán las acciones legales que correspondan y que el partido desmentirá» estas informaciones, ha precisado Puig, que ha reconocido que conocía algún detalle sobre el informe, que habría sido encargado en 2009.