La Policía Nacional ratifica que el coche del director de los Mossos estaba frente al domicilio del jefe de Método 3
Como para fiarse de ellos. Sobre todo cuando se ha terminado sabiendo que Xavier Martorell, que fue su jefe y durante un tiempo reponsable de seguridad del Barça, manejaba y quizá sigue manejando desde la sombra a Paco Marco y los detectives ‘espías‘ de Método 3.
La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha renunciado al servicio de escoltas de los Mossos d’Esquadra y ha decidido sustituirlo por agentes de la Policía Nacional.
La popular ha enviado una carta al consejero de Interior, Ramon Espadaler, donde vincula su decisión a las sospechas sobre la posibilidad de que el coche del director general de los Mossos, Manel Prat, hubiera sido visto a la puerta del jefe de la empresa de detectives Método 3.
«Conocidos los graves hechos que se publican respecto al director general de los Mossos y en relación con la conversación telefónica mantenida por usted con la delegada del gobierno, quiero comunicarle mi renuncia a la escolta de Mossos».
La líder del PPC, sin embargo, aprovechó un acto público para mostrar su «agradecimiento personal a los profesionales que han prestado servicio durante los últimos años» y subrayar que el su decisión es consecuencia de la falta de confianza en el «responsable político» de los Mossos d’Esquadra.
«Que no confundan».
La popular alega también que por su condición de senadora y dirigente del PP español «necesito el servicio de escolta en toda España» y sostiene que la protección solicitada le fue denegada para diversos viajes por territorios del Estado.
Sánchez-Camacho relaciona su renuncia a una conversación que el consejero hubiera mantenido con la delegada del Gobierno en Catalunya, Llanos de Luna, dejando así entrever que ni uno ni otro episodio lo han tranquilizado.
La carta de Sánchez-Camacho concluye:
«Mi más profunda estimación y reconocimiento a la profesionalidad al cuerpo de Mossos d’Esquadra y desearle, por el bien de los catalanes, éxito a la cabeza de la consejería de Interior».
La renuncia de la popular llega en plena polémica por el cruce de acusaciones entre los dos cuerpos policiales a raíz de los casos de espionaje relacionados con Método 3.