La evidencia pone en un brete a los responsables de Baleares que negaron el hecho
El correo electrónico acaba de jugar una mala pasada al gabinete de prensa del PP en Palma, ya que han mandado por error a los medios de comunicación un e-mail que en realidad iba dirigido a un grupo de comentaristas adscritos al partido. Estos últimos se encargan diariamente de escribir, bajo sus directrices, en los foros que figuran al pie de las noticias en digitales de la más variopinta índole, esto es, de intoxicar a la opinión pública.
El hecho corrobora la información lanzada por Renovación Balear (RB) el pasado 21 de febrero, en cuanto a que los ‘populares’ manipulan los comentarios que se vierten en los medios.
Este hecho fue desmentido indirectamente en su día por allegados al PP balear, que llegaron incluso a atacar a este periódico desde las redes sociales por «inventarse» la noticia.
El encabezamiento del e-mail de marras rezaba de esta guisa: «Buenos días opinadores, estas son las noticias para comentar». Se incluían de esta forma enlaces de las informaciones que debían ‘trollearse’. Como ejemplo, se daba cuenta de la incidencia en la huelga de profesores públicos, advirtiéndose de que «debe guardarse máximo respeto hacia aquellos que quieran secundarla».
A renglón seguido se recordaba la directriz por si alguien no lo tuviera claro, algo que desde el gabinete de prensa de la calle Reial de Palma se hace exactamente igual con todo tipo de crónicas.
Asimismo se pretendía lavar la imagen del presidente Bauzá con el espinoso tema de la farmacia:
«se adjunta la nota de prensa de desmentido de lo que está diciendo la oposición divulgada el miércoles en defensa de Bauzá y su farmacia. «Si queréis ´tuitear´ la noticia, os dejamos el ´tuit´ que pusimos el miércoles».
Esta mala praxis, se deduce, se extiende por ende a todas las comunidades autónomas, y deja bien a las claras cómo se las gasta el partido y de qué forma se afana por controlar y manipular desde la sombra lo más elemental: el derecho a expresarse libremente sin interferencias ni distorsiones.