“Si hay que llegar al juicio, que se cumplan las penas, pero que siempre sea para rehabilitar"
La reciente expulsión del clero de Pere Barceló, el expárroco de Can Picafort que cuando ejercía su ministerio pastoral en la localidad violó a una niña de diez años y abusó de otras, ha servido ahora para que el párroco de Capdepera y Cala Rajada, Miquel Mulet Bujosa, reconozca públicamente que él también fue víctima de abusos sexuales cuando era niño.
Lo acaba de confesar en el foro que se ha abierto en el post que el obispo de Mallorca, Javier Salinas, colgó en su blog personal el pasado lunes. En el mismo la máxima autoridad eclesiástica de las islas daba cuenta de sus impresiones sobre lo acontecido, haciendo suya la decisión del Tribunal Eclesiásticok.
«PARECE QUE NO VIVES EN ESTE MUNDO»
Miquel Mulet da cuenta de su desagradable vicisitud tras contestar a una mujer que le achaca que «parece que no vives en este mundo», tras haber señalado éste en otro comentario que, a su juicio, al cura pederasta habría que ofrecerle ayuda psicológica «para curar la debilidad, un tiempo de estudio y retiro para mejorar la vida espiritual y sacerdotal y, si da pruebas de recuperación y estabilidad, habiendo pedido perdón a las víctimas, que continúe con el trabajo sacerdotal».
Tras esta declaración de intenciones y en alusión a que vive ajeno a lo mundano, Mulet se lanza y da cuenta de que también él fue una víctima más:
«En cuanto a la respuesta en la que dudaba si tocaba con los pies en tierra, le diré que he sufrido la pederastia y que mi postura fue alejarme de esa persona y perdonarla. Lo mismo hicieron dos amigos con otra persona distinta y que los marcó para toda la vida. Los tres no nos hemos arrepentido de haber perdonado. Ahora bien, hace 55 años y eran otros tiempos».