Llamaban a su hallazo "el meteorito", sin saber que en realidad lo era
Se creían que era chatarra bélica, y lo usaron como si tal cosa durante nada menos que 30 años para prensar jamones durante la matanza.
En el bar Las Terrazas, ubicado en la localidad de Retuerta de Bullaque (Ciudad Real), propiedad de la familia que lo encontró en un campo del lugar, estaban muy equivocados, ya que se trataba de un meteorito de 100 kilogramos de peso que cayó hace miles de años en la Tierra, durante la época prehistórica, y que «podría proceder de Marte o Júpiter» a decir de los expertos.
SE LO LLEVARON A CASA
Román Asensio, propietario del bar y vecino de Retuerta, en declaraciones a Europa Press Televisión, ha explicado que hace treinta años, cuando su padre, su hermano y él trabajaban en el campo, encontraron una piedra que les llamó la atención «por su peso». Y tanto fue así que decidieron llevársela a casa.
Román cuenta que para darle un uso a la piedra comenzaron a utilizarla para el fin apuntado, ya que su enorme peso era idóneo para tal cometido. Ahora, recuerda que curiosamente ya desde el principio en familia se referían a la piedra como «el meteorito», sin saber «que en realidad era eso».
La suerte del meteorito cambió cuando hace un par de años los hermanos Asensio decidieron ponerse en contacto con el Instituto Geominero de Madrid para determinar el origen real del hallazgo, tras haber tenido noticias de que en la zona habían caído meteoritos, lo que les hizo sospechar de que su piedra no era tal.
LAS HAN DEJADO UNA RÉPLICA
Ahora, en el bar de los hermanos Asensio cuentan con una réplica que el Instituto creo para ellos y guardan el original a buen recaudo. Tal es la expectación que ha generado el asunto que piensan «exponerlo en una vitrina como reclamo para el restaurante».
Aunque ya se conoce con cierta precisión el pasado del meteorito metálico (hay muy pocos en el mundo como éste), su futuro sigue siendo incierto porque los Asensio desconocen el valor real que puede llegar a tener en el mercado ya que son piezas muy buscadas y por las que se ofrecen grandes sumas de dinero. Lo que sí saben es que para ellos «tiene un valor sentimental muy alto».
Mientras, los vecinos de Retuerta no paran de mostrar su asombro por lo ocurrido; uno de ellos, Javier de Paz, ha asegurado que se ha convertido en «el tema de conversación en el pueblo», tanto que algunos como él, «ya se han lanzado al campo a ver si encuentran otras piedras» de características similares.