El pasado 26 de enero se le perdió el rastro, y ahora ha sido visto paseando con un capucha y una gorra como si se quisiera esconder
Confirmado: el joven argentino Diego Franco está bien y se le ha visto en varias ocasiones paseando por Palma en compañía de un grupo de amigos «no habituales», tal y como ha informado a RB su padre, Carlos.
A las pocos días de haber publicado este digital la noticia de que había sido visto por dos testigos paseando por Palma, este pasado sábado saltó la mayor de las sorpresas, ya que su propia abuela lo vio en la calle Blanquerna enfundado en una gorra.
La mujer, madre de Carlos Franco, se llevó una sorpresa mayúscula cuando estaba asomada a su balcón y, de repente, lo divisó, cómo no acompañado de su nueva pandilla.
La misma saludó a su nieto dando una voz, a lo que éste levantó la mano a modo de respuesta siguiendo su camino. Por si fuera poco un amigo muy allegado asegura que también se lo encontró, esta vez en la Plaza Madrid, enfundado en una capucha. Tampoco pudo sacarle una palabra, ya que Diego se echó literalmente a correr nada más verlo.
UNA MÁS QUE EXTRAÑA ACTITUD
Su actitud no se entiende, máxime cuando familia y allegados han movido cielo y tierra para que dé alguna señal en todo este tiempo, habiendo acudido como se sabe incluso a la Policía a dar parte de la desaparición y haberse celebrado toda una manifestación.
Sea como fuere Carlos Franco desea con todo su corazón que pronto se ponga en contacto con él:
«Ya estoy mucho más tranquilo después de que lo haya visto su abuela, ese chico y más personas. Espero poder verlo este viernes, ya que es mi cumpleaños y sería mi mejor regalo».
Así se lo ha hecho saber al protagonista de esta rocambolesca historia a través del muro de Facebook del propio ‘desaparecido’, donde ha dejado constancia de sus deseos y de todo lo aquí narrado.