El proceso de admisión de alumnos para el próximo curso sigue levantando ampollas
La situación del conseller de Educación, Cultura y Universidades del Govern balear, Rafael Bosh, es harto difícil. Mientras afirma que la hoja de ruta con el espinoso tema de la lengua, -catalán sí pero menos y viceversa-, está bien definida, le caen palos por todos lados.
Tras la innovadora idea del pasado 19 de marzo, que se traduce en que la inscripción escolar para el próximo curso se puede hacer ahora vía telemática por parte de los padres en el ámbito de la primera enseñanza, y después de haber quedado en evidencia ya que se tardaron varios días en dar luz verde al acceso on line tras el anuncio, ahora el sindicato nacionalista STEI no ve más que una trampa en este mecanismo.
PROMESAS A TODOS
Bosch prometió el pasado lunes a Jorge Campos, presidente del Círculo Balear, y con la anuencia del presidente del Govern, José Ramón Bauzá, que para este próximo ejercicio los colegios contarían con libros de texto en ‘balear’.
Recalcó que se velaría además por evitar el «pancatalanismo’ con el nuevo decreto de materia lingüística que elimina la posibilidad de que los consejos escolares de los centros educativos elijan el reparto de asignaturas a impartir en cada lengua, y lanzó así un órdago a los múltiples detractores del incombustible Campos.
Tras esta declaración de intenciones, que sacó a colación tan sólo por las múltiples denuncias realizadas desde la citada fundación y por las críticas vertidas en diferentes medios, el antiguo director del colegio Luis Vives lo tiene más que crudo.
Y es que ahora, por si fuera poco lo que se le viene encima con lo anterior, el STEI ha asegurado que se están produciendo «graves deficiencias» en el proceso de admisión de alumnos para el próximo curso escolar, considerando que éstas ponen de relieve que el Govern no pretendía facilitar el trabajo, sino establecer «mecanismos de control» con el objetivo de alejar a las familias de los centros educativos durante la elección de lengua.
«QUIEREN ALEJAR A LAS FAMILIAS»
En un comunicado, el sindicato ha indicado que estas deficiencias confirman sus «sospechas» sobre la Conselleria de Educación y ha entendido que
«con la excusa de suprimir trámites con el simple envío telemático de la petición de adscripción, lo que se quiere es alejar a las familias de los centros y que no puedan conocer sus proyectos lingüísticos, unos proyectos que el curso pasado contaron con el apoyo del 87% de padres de Baleares».
Un día después de que diera inicio el proceso de adscripción, el STEI ha criticado el sistema de inscripción on line puesto en marcha y ha recordado que el Govern se había comprometido a habilitar 14 oficinas de escolarización para prestar el apoyo necesario a las familias que tenían que hacer el proceso telemático.
Algunas de las deficiencias que han detectado es que, por ejemplo,
las personas que no tienen DNI y, por tanto, emplean el NIE o el pasaporte, no pueden hacer el proceso telemático por problemas en el sistema. Además, estas 14 oficinas informativas estarán sin servicio durante este proceso puesto que sólo se abrirán durante el proceso de admisión.
«ACTITUD REPUGNANTE»
Así, el sindicato ha tildado de «repugnante» la actitud del conseller, así como las palabras del director general de Planificación y Centros, Guillem Estarellas, quienes afirmaron que ahora los padres podrían escoger con mayor libertad que el curso pasado:
«Una libertad que el PP quiere limitar y controlar, con el uso de unas prácticas reprobables que lo único que pretenden es arrinconar cada vez más la presencia de la lengua catalana en el ámbito escolar y en sus usos sociales».
A ver cómo explica a estos últimos que va a subvencionar con 70.000 euros los libros de texto de marras, para que incluyan léxico específico de las modalidades lingüísticas propias de Baleares. Puede decir en su defensa, eso sí, que los manuales escolares mantendrán como base el catalán estándar. Y es que pretender nadar y guardar la ropa no es fácil.