Ha pasado prácticamente desapercibida pero la reunión que han mantenido el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y las comunidades autónomas gobernadas por el PP ha servido para fijar criterios de suma importancia para el futuro económico a corto plazo de Castilla-La Mancha, que es la región que nos ocupa.
De la reunión que se prolongó durante más de dos horas ha trascendido que el reparto del déficit se llevará a cabo según «criterios objetivos» y que no se perjudicará a las comunidades autónomas que han cumplido, entre las que se encuentra Castilla-La Mancha. Esto tiene que suponer a la fuerza un impulso para que la economía vuelva a fluir y se acabe de una vez con ese estado de ánimo que impide cualquier atisbo de recuperación. La economía en muchos sentidos tiene un grado de subjetividad tremendo que influye en los mercados y en estos momentos el pesimismo que se respira ahoga el crecimiento.
En la reunión estuvo presente por partida doble Castilla-La Mancha representada en la misma persona: María Dolores de Cospedal, como secretaria general de los populares y como presidenta del Gobierno regional. Tiene la fuerza necesaria para que cuando se produzca ese reparto del déficit entre las comunidades salgamos lo mejor posible. Aquí ya se ha cumplido y ya está bien de sacrificios. Es hora de dar el salto.
