"Esto es fraude a los emolumentos públicos. Y tengo los mails donde me pides discreción para que no te pillen"
Aina Salom, consellera de Salud durante la primera legislatura del inefable Francesc Antich, la ha montado gorda en Twitter.
Tras su anunciado divorcio a través de esta red social del exconseller de Economía Carles Manera, socialista como ella y profesor de la Universidad de las Islas Baleares para más señas, carga tintas para acusarle de fraude.
Le achaca de manera directa sin dejar nada entre líneas el haber cobrado antaño, como quien no quiere la cosa, dietas de la UIB y de la Universidad de Barcelona, así como de la London School of Economics, sin asistir siquiera a las juntas. Los suculentos emolumentos los habría recibido así su entonces marido incurriendo en un claro fraude.
Y TODO POR UNOS MÓVILES…
Lo hace a modo de réplica tras haberse echado ambos en cara desde sus cuentas @CarlesManera y @AnaMSalomSoler, y a puro golpe de tuit, el uso de unos teléfonos de la empresa propiedad de la citada, mujer que en su día tuvo que dimitir al ser dueña de una farmacia e incurrir en una clara incompatibilidad de la que dio fe el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
Entre otros envites comprimidos en los 140 caracteres de rigor y a modo de ‘perlas’ dedicadas, Salom le amenaza incluso con sacar a la luz unos correos electrónicos donde quedaría más que claro lo apuntado. Algunas tandas quedan así:
«Escribías en 2011: He pensado pasar más tiempo en Palma. Sin decir nada a nadie, ni aquí (Barcelona), porque me lo puedo montar»
«Esto es fraude a los emolumentos púbicos. Y tengo los mails donde me pides discreción para que no te pillen».
Tras apuntar para el gran público que «Manera era hábil en la mentira y se encontraba cómodo en ella», la ex en todos los sentidos recuerda que la recientemente fallecida rectora de la UIB, Monserrat Casas, estaba al tanto del asunto:
«Monsserrat Casas, te vió y te amenazó con denunciarlo, porque te vió paseando por Palma, cuando la UIB, te pagaba tu Comisión».
La polémica está servida.