Antoni Pastor unió su voto a los de Més y del PSIB en una moción que no prosperó dada la mayoría del PP
El PP rechazó ayer martes en el Parlament, con sus 31 votos en contra, la moción de MÉS sobre la presunta incompatibilidad del presidente del Govern, José Ramón Bauzá, porque supone «un ejercicio de totalitarismo», ya que «niega las reglas más elementales» de la Cámara autonómica.
A este ejercicio de clara censura y reprobación se sumó además el PSIB y el díscolo exdiputado del PP Antoni Pastor.
El diputado nacionalista, Antoni Alorda, dejó bien claro que no podía seguir ejerciendo de presidente, al ser dueño de una farmacia en Marratxí que sólo en facturas remitidas al Ib-Salut ha recaudado ya más de un millón de euros durante estos últimos años.
EL PROTAGONISTA NI ESTABA
En un pleno cargado de tensión donde el aludido no estaba presente, dado que se encontraba reunido en Bruselas con el comisario de Política Regional, Johannes Hahn, tanto Alorda como la diputada socialista Pilar Costa (cuyos grupos sumaron 25 votos a favor), mencionaron el caso de la exconsellera socialista Aina Salom o el del delegado del Gobierno de Extremadura, que en «un supuesto idéntico» tuvieron que salir por la puerta grande.
Los ‘populares’ arroparon a Bauzá no sólo con sus votos, sino también con una carga de profundidad que lanzó, cómo no, la portavoz Mabel Cabrer, quien afirmó que la moción suponía todo «un ejercicio de totalitarismo», ya que a su entender «niega las reglas más elementales» del Parlament.
Explicó así que aprobar la iniciativa de los econacionalistas supondría «no respetar lo procesos administrativos» y equivaldría a «dar por buena» la interpretación legal de la oposición y no la de los técnicos del Govern, que será revisada por el Juzgado de lo contencioso administrativo y que establece que Bauzá sí es compatible en el cargo:
«USTED NO ES UN JUEZ»
«Usted no es un juez, es un diputado de la oposición. Pueden intentar desviar la atención de los medios de comunicación, pero no la del Govern ni la del presidente», dijo en referencia al diputado de MÉS.
Costa replicó y sostuvo que hay decenas de «informaciones periodísticas o debates parlamentarios», así como la sentencia del TSJIB de 2007 por el caso de Salom, que ponen «en evidencia» que «no se cumplen los principios de imparcialidad que exige la ley».
En respuesta a esto, Cabrer aseveró que Alorda se negó a aprobar una PNL de 2008 en la que se quería constatar la sentencia que establecía que Salom era incompatible para ejercer su cargo y, ahora, quiere que esta misma sentencia se aplique a Bauzá.
«Esto es indecente. No quiso acatar lo que es jurídicamente correcto. ¿Estaban en juego las sillas?», ha dicho a este respecto Cabrer, quien ha calificado de «palmeros» a los socialistas por votar en favor de la iniciativa de MÉS.
Así las cosas, Alorda dejó claro que va al Parlament «a hacer política, no a ser juez», al tiempo que aseguró que aunque no se constatase la sentencia de Salom en el Parlament, «el Govern progresista la multó».