El enésimo reproche a la enésima mentira ha venido desde Ciudad Real. Muchos populares pero sobre todo muchísimos ciudadanos con la cabeza bien asentada no pueden comprender como desde el PSOE no pierden ocasión para atacar al Gobierno de María Dolores de Cospedal con continuas amenazas y menajes apocalípticos de cierres, despidos, privatizaciones, el aumento del agujero de la capa de ozono o el fin de la hegemonía del Barça en Europa, cuando dejaron miles de facturas sin pagar y una deuda que ha hecho temblar hasta el estado de las autonomías. No por repetir una mentira mil veces se convierte en verdad, aunque en el PSOE deben pensar que sí.
La diputada regional por Ciudad Real, María José Ciudad, ha recordado algunos de los dramas que han dejado los socialistas a su paso y que ahora olvidan si ningún rubor. Llamando a las cosas por su nombre recordó que «no hay mayor desmantelamiento de lo público que dejar miles de facturas sin pagar y una deuda de casi 11.000 millones de euros». Por ello, invitó a los socialistas a que digan qué se ha privatizado en Castilla-La Mancha y les pidió que dejen un discurso «que no les está llevando a ningún lado, ya que sólo genera alarma social y preocupación».
El PSOE no encajó bien la derrota en las urnas. Pensaban que había sido un toque de atención por parte de los ciudadanos pero a medida que salían a la luz los desmanes, la deuda y el enchufismo la herida se agrandó y la sangría es importante. Si hubieran hecho un ejercicio de humildad y hubieran reconocido sus errores la legislatura hubiera tomado otro camino. Pero no. Han preferido la mentira y el miedo y así el futuro es más negro aún.
